Aunque encabezaron la zona norte durante buena parte de la campaña y volvieron a ser el equipo más taquillero de la Liga, los Sultanes de Monterrey volvieron a sucumbir en la serie final frente a sus acérrimos enemigos: los Toros de Tijuana.
El equipo comandado por Félix Fermín tuvo una buena temporada terminando en segundo lugar con 68 victorias por 41 derrotas, solamente medio juego delante de los Acereros de Monclova.
Los regiomontanos tuvieron una explosiva ofensiva en la que resaltaron Zoilo Almonte con .355, 15 cuadrangulares y 70 producciones; Chris Roberson, con .344 16 y 63 producidas y Ramón Ríos, con .317, 7 y 43.
En la parte final fue dado de baja el dominicano Alex Valdés, el líder homerunero del año pasado, que este año no estuvo tan efectivo, y se trajeron al venezolano Daniel Mayora, que terminó como sublíder de bateo con .370, 9 y 43, pero que desgraciadamente se lesionó en la etapa final.
En el pitcheo la novedad fue el dominicano Ángel Castro, quien terminó con 11 victorias y seis descalabros, misma cifra de triunfos que Javier Solano, además de que el ex liga mayorista Edgar González volvió por sus fueros.
El dominicano Wifrin Obispo volvió a ser el bombero de lujo con 28 rescates, uno menos que el líder Chad Gaudin, aunque al final falló en varias ocasiones.
El directivo José Maíz despotricó de nueva cuenta contra los de doble nacionalidad, en especial los de Tijuana, pero volvió a sucumbir ante ellos.
Sin duda que los Sultanes volverán a ser contendientes el año entrante, solamente hay que ajustar uno que otro renglón para tratar de obtener el campeonato que se les niega desde 2007.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
