La joven de 22 años Effrat (Sjaron Strimban) demanda a su antiguo jefe (Yoav Levi) por abuso sexual cuando trabajaba de niñera para sus hijos.
Solamente dispone de su propio testimonio, por lo que es difícil que el caso avance, pues el acusado es un ciudadano ejemplar que no tiene ni siquiera una infracción de tránsito, además de que cuenta con los abogados más caros, mientras que ella ha intentado suicidarse, es lesbiana y no tiene credibilidad.
Se trata de Todo lo que Puedo Hacer, la cinta de Shiri Nevo Friedenthal que forma parte del XXI Festival Internacional de Cine Judío que se exhibe en la Cineteca Nacional y en otras sedes capitalinas.
El guion del propio realizador resulta muy interesante, pese a que se trata de su primer largometraje, y se convierte en un estudio de la condición femenina de la mujer israelí.
La abogada Raaya, que emigró apenas hace siete años. se ve confrontada con su propio pasado y con su madre, que le contará su verdadera historia y el motivo por el que huyeron hacia Canadá.
La víctima y la defensora tienen pues más en común de lo que podría pensarse.
All I Can Do, resulta pues una de las mejores cintas de un festival que ya ha alcanzado la mayoría de edad.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
