- Si únicamente contemplamos nuestra teoría, no necesitaremos decir que es la mejor. La necesidad concurre cuando, y únicamente, se problematizan las justificaciones de nuestra contemplación; cuando tenemos una alternativa.
7.1 Bien puede decirse que el hecho de contemplar una teoría, contemplarnos en ella, implícitamente confirma su precedente decisión. No es que no hayamos tenido alternativas, sino que desde nuestra elección ya no tiene sentido llamarles de esa manera.
¿Pero hay alternativas para decidirlo?
7.2 Podemos tener un número considerable de teorías competentes, empero, ¿podemos tener a su vez un número considerable de criterios para decidir sobre ellas?
Nuestras decisiones no tienen alternativa, solamente aquello que decidimos. Desde un lugar elegimos su mejor adecuación teórica.
7.3 El pluralismo teórico reside en un monismo paradigmático, es decir, todos reconocemos que hay teorías alternativas a la nuestra. Pero entonces parecen desvanecerse las supuestas alternativas, ya que tendríamos los mismos criterios para decidir sobre ellas.
Aún cuando podamos hablar de la posible pluralidad teórica, siempre lo haremos desde el mismo suelo, el que nos permite contemplar la pluralidad.
7.4 Nuestros criterios para decidir en la multiplicidad teórica residen, precisamente, en una unidad teórica. Decimos que vemos pluralidad porque vemos que existen alternativas de explicación de lo mismo.
7.5 Los criterios para la elección de teorías son los criterios de nuestra tradición científica: no hay criterios universales. No es únicamente que lo que se considera válido en una puede no serlo en otra, más aún, ello presupondría que se refieren a lo mismo, sino que los enunciados observacionales pueden ser inconmensurables. De no ser esto el caso se tendrían los mismos criterios para la elección, eligiendo alguno de ellos para la elección de teorías.
Decir que los criterios difieren con respecto a la elección de teorías es decir que las teorías no son inconmensurables, es decir que el único distintivo es la metodología elegida. De igual manera, la pluralidad metodológica reside en una tradición metodológica, en todos los criterios que son considerados como válidos. Sin embargo, hablamos de una pluralidad teórica, de alternativas. El problema es cómo elegir entre teorías inconmensurables.
7.6 La sentencia es que estamos sumergidos en una tradición, la condena es que se insista en aplicar su pluralidad metodológica en toda tradición. No hay alternativas, simplemente porque se pueden estar viendo cosas distintas.
Cualquier metodología presupone que los enunciados observacionales son los mismos; presupone la pluralidad teórica, un paradigma.
Continúa (8/12)
Por: Serner Mexica
Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".