El guion de Tony Mcnamara y Alasdair Gray tiene toques frankenstenianos y feministas.
El despreciado por su aspecto doctor Godwin Baxter (William Dafoe) ha rescatado el cuerpo de una joven suicida y le inserta el cerebro de la hija que llevaba en sus entrañas.
Bella (Emma Stone) tiene pues el cuerpo de una mujer, pero la mentalidad de una niña, a la que ayuda a educar el dócil colega Max McCandles (Ramu Youssef), que incluso se convierte en su prometido.
Pero a medida que su mentalidad crece y descubre su sexualidad, Bella se convierte en una rebelde que se fuga con el casanova Duncan Weddenburn (Mark Ruffalo), al que acabará enloqueciendo.
El director de La Langosta y La Caza del Ciervo Sagrado crea un universo singular al estilo del Doctor Moreau con animales fantásticos como pollos cerdos.
Pero la parte más importante es la de Bella, quien se opone al servilismo femenino imperante y se convierte en una auténtica revolucionaria que reivindica los derechos de su sexo.
La espléndida fotografía de Robbie Ryan y el notable maquillaje de Molly Bowen, amén de la espléndida actuación de todo el elenco, convierten a esta Poor Things en una de las favoritas del óscar.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.