Uno de los géneros más fácilmente parodiables es el de los espías. Basta recordar comedias como Spy, de Paul Feig, o la serie televisiva El superagente 86; curiosamente, no ha inspirado muchas animaciones, aunque recordamos El superagente Picapiedra, de Hannah-Barbera.
Ahora, llega a las pantallas la curiosa animación Espías a escondidas, de Nick Bruno y Troy Quane.
De acuerdo con el guion de Brad Copeland, el mejor agente de la agencia de espionaje, Lance (Will Smith, en la versión en inglés), es incriminado por los villanos y debe escapar de sus propios compañeros. El único que puede ayudarlo a demostrar su inocencia es el joven inventor Walter (Tom Holland), a quien la agencia acaba de despedir. El joven experimenta con un suero que transformará a Lance en una paloma, lo que le dificultará demostrar su inocencia, pero que dará lugar a divertidas situaciones.
Se trata del primer filme de Bruno, un veterano animador de los estudios Blue Sky, apoyado por Quane, quien había dirigido un corto navideño de los Pitufos, por lo que, a ratos, ambos muestran su novatez, aunque logran algunos momentos divertidos.
Spies in disguise resulta, pues, una animación para los chiquitines, que podrá entretener a los mayores con sus parodias del espionaje.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
