Tal vez algunos aficionados hayan quedado sorprendidos por la nueva eliminación de los Diablos Rojos, a manos de los Leones de Yucatán, por cuatro juegos a uno.
El equipo, comandado por Miguel Ojeda, terminó como líder sureño, con 41 ganados por 23 perdidos; sin embargo, la mayoría de esas victorias fueron logradas a punta de cañonazos, pues su picheo abridor resultó muy endeble.
Lo antes dicho lo demuestra que el recién llegado exligamayorista nicaragüense J. C. Ramírez haya sido erróneamente considerado como el pitcher número uno, por el mánager, por dos juegos ganados en la temporada regular.
En los playoffs, los Diablos fueron garroteados sucesivamente por los Tigres, el Águila, y los Leones. Los propios aficionados escarlatas los abuchearon al término del primer juego contra Yucatán.
Los jóvenes Edgar Torres (7-0) y Luis Iván Rodríguez resultaron gratas revelaciones, pero todavía están verdes para empresas mayores. En cambio, Arturo López (5-4) ya está muy veterano.
No es de extrañar que hayan saqueado, de nueva cuenta, al mejor pitcher de Oaxaca, Héctor Hernández, que tampoco fue una solución.
Sasagi Sánchez no la hizo como abridor y fue trasladado al bullpen, que se convirtió en una de las fortalezas escarlatas con Arquímides Caminero, el Jumbo Díaz y Roberto Osuna, quienes tuvieron una buena temporada, pero no podían hacer nada si llegaban con desventaja a las últimas entradas.
Los pingos se beneficiaron con la llegada de un bateador con tormentoso pasado, Jon Singleton; pese a llegar avanzada la campaña, acumuló .321, con 15 jonrones y 36 producidas, y se convirtió en buen complemento de Japhet Amador (.314, 16 y 57), Emanuel Ávila (.311, 5 y 42) y Jesús Ornelas (.295, 6 y 40).
Otros nacionales, como Juan Carlos Gamboa, Jesús Fabela y Carlos Figueroa, mermaron su desempeño y motivaron que se trajeran a extranjeros como Yangervis Solarte y Engelber Buelna, que tampoco fueron la solución.
Fue triste ver a veteranos como Jorge Cantú e Iván Terrazas pasarse en la banca la mayor parte de la temporada.
Así, pues, deberán de mejorar su picheo abridor para aspirar a un nuevo campeonato.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
