Especulaciones

Durante los días festivos sucedió el lamentable fallecimiento de Martha Erika Alonso, gobernadora de Puebla, y su esposo el presidente del Grupo Parlamentario del PAN en el Senado, Rafael Moreno Valle, casualmente el matrimonio se perfilaba como la fuerza política más fuerte al interior de blanquiazul y también el mayor grupo de oposición contra el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En medio de un mar de especulaciones, los cercanos y fanáticos del Presidente de la República manifestaron su indignación por las versiones que apuntaban a un crimen de Estado, olvidando que llegaron al poder a base de especulaciones y teorías de «complo», que fueron quienes popularizaron el término de «la mafia del poder» y que cualquier hecho violento que involucrara políticos o empresarios lo etiquetaban con un «fue el Estado».

Ahora las versiones sobre Rafael Moreno Valle, quien ya era visto como un presidenciable, abarcan desde sus presuntos nexos con los grupos de huachicoleo hasta una venganza política por parte de AMLO o el narco, o de AMLO y el narco. Nadie puede negar la buena relación entre AMLO y el narco, quien ya presumió que lo dejaban pasar libremente en los retenes, por lo que ya circulan las versiones del apoyo de grupos criminales al Presidente de la República.

También los comparativos de la «Cuarta Transformación» con la época más violenta y represiva del sistema presidencialista en México que revivió con la toma de protesta de AMLO, pues a menos de un mes murió la facción de oposición que mayores problemas le representaba en una «caída» de avioneta de la que se rumora una balacera previa.

Pareciera que la austeridad republicana no involucrara «relaciones públicas», aunque otra teoría conspiratoria es la pelea por el liderazgo de huachicoleros, delito al que AMLO parece haber dado su venia o por lo menos se hace de la vista gorda, nada sorprendería que en algunos años o décadas, algun líder de delincuentes narre la trama entre gobierno y crimen en algún juicio norteamericano. Pero también podría tener consecuencias en Hidalgo, que es una de las entidades donde el robo y venta de hidrocarburos es cada vez más cotidiano.