Redacción
El cantante Julión Álvarez y el futbolista Rafael Márquez fueron vinculados con el narcotraficante mexicano Raúl Flores Hernández y su organización, «Flores». Ambos habrían sido prestanombres del delincuente, identificado por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Al mediodía de este miércoles comenzó a difundirse «el organigrama criminal» en el que están inmiscuidas ambas figuras de la cultura mexicana, en el que también se cuenta a 21 ciudadanos y 42 empresas mexicanas, que habrían apoyado a las actividades del tráfico de drogas.
De acuerdo con la investigación, desde hace 20 años el futbolista, capitán de la Selección Nacional y exjugador del Barcelona, está relacionado en múltiples negocios con el narcotraficante.
Aseguran que Flores también impulsó la carrera y tiene numerosos negocios en común con Julión Álvarez desde hace una década, quien, por cierto, en alguna ocasión el presidente Enrique Peña Nieto señalara como ejemplo para la juventud mexicana.
El director de la OFAC, John E. Smith, informó que Raúl Flores ha operado exitosamente por décadas debido a su larga relación con otros cárteles de la droga y su utilización de prestanombres financieros para enmascarar sus ganancias procedentes de la venta de drogas ilegales.
En total 65 personas forman parte de la red de lavado de dinero que a lo largo de décadas integró Raúl Flores Hernández junto con otros personajes como los hijos de Rafael Caro Quintero, Efraín y Omar Caro Urías. En la red están involucrados representantes deportivos y artísticos, restauranteros, financieros y prestanombres.
La investigación, afirman, se realizó en coordinación con la Procuraduría General de Justicia.