La Escuela Enrique C. Rebsamen de Singuilucan conmemoró con orgullo su 138 aniversario, reafirmando su lugar como bastión educativo del municipio. En un emotivo acto solemne, la presidenta municipal, Yazmín Dávila, felicitó a la comunidad escolar y reconoció a la institución como la “madre de la alfabetización”, reiterando su compromiso de seguir fortaleciendo la educación en la región.
Como parte de la celebración, la escuela se convirtió en un lienzo de identidad local. El grupo Kadali, conformado por jóvenes del programa Somos el Cambio, coordinó la elaboración de seis murales comunitarios con el objetivo de combatir la falta de arraigo cultural entre las nuevas generaciones.
Cinco de estas obras fueron realizadas con la guía de los artistas locales Diana López y Uriel Fragoso, y exploran temas como la gastronomía tradicional, las haciendas históricas, el deporte local, la fauna regional y un homenaje visual a mujeres destacadas del municipio.
La sexta obra, titulada “Singuilucan es”, fue pintada por los propios alumnos de la Enrique C. Rebsamen, reflejando su visión colectiva sobre lo que significa pertenecer a su comunidad.
Uno de los momentos más emotivos fue la revelación del mural dedicado a las mujeres singuiluquenses, donde se inmortalizó a cinco figuras locales, incluyendo una sorpresa especial: el retrato de Yazmín Dávila, primera mujer en asumir la presidencia municipal, quien recibió conmovida este homenaje.
Con esta jornada de arte y memoria, la Enrique C. Rebsamen no sólo celebró su legado como referente educativo, sino que se llenó de color, identidad y orgullo comunitario para seguir inspirando a las nuevas generaciones.