Enrique Padilla Hernández, director general de la Subsecretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos de Hidalgo, confirmó que el incendio intermunicipal que en un inicio abarcó a Tlahuiltepa, Nicolás Flores y Jacala, fue sofocado el martes a las 15:30 horas y ayer fueron realizados trabajos especializados para detectar zonas de calor que pudieran reavivar las llamas.
En entrevista para el noticiero Al Aire, el funcionario detalló que diariamente participaron hasta 300 combatientes en brigadas con Semarnath, Conafor y Conam para dirigir las acciones en tierra, donde recordó que por espacios de tiempo y zonas hubo condiciones difíciles que obligaban a retroceder, pero en ningún momento fue arriesgada la vida de nadie.
Añadió que fue necesaria y vital la intervención del helicóptero perteneciente al gobierno estatal, el cual realizó más de 430 descargas hídricas en 40 horas de vuelo. Además, resaltó la participación de drones de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH).
Al cuestionarle si ha sido uno de los siniestros más graves, el director general de la subsecretaría de PC expuso que lo fue en cuanto a la temporalidad para atender “y por dos puntos importantes: la topografía, pues tenía montañas, riscos y pendientes que no permitían ingresar a los combatientes y la extensión de distintos puntos activos que hacían que se tornara complejo”.
Enrique Padilla señaló que había mucho material combustible, como hojarasca acumulada por varios años, por lo que se decidió hacer un ataque aéreo-terrestre para tener el control.
Finalmente, descartó que el origen del siniestro haya sido la quema de pastizales para siembra, o bien, que la temperatura de la zona haya influido.
