Febrero es el mes de la concientización, prevención, detección y tratamiento oportuno del cáncer infantil, al conmemorarse el 15 de febrero el Día Internacional del Cáncer Infantil. Con el lema: “Detectar hoy para sonreír mañana”, se realizan en el territorio hidalguense actividades para mantener a la población informada sobre el tema.
La Secretaría de Salud de Hidalgo difunde de manera permanente los signos y síntomas de alerta para sospecha de cáncer en niñas, niños y adolescentes menores de 18 años, entre los que destacan: sudoración nocturna o excesiva; pérdida de peso; dolor de huesos y articulaciones; palidez progresiva, fatiga, cansancio o apatía sin causa aparente; fiebre persistente o recurrente, es decir, que dure varios días y no ceda a tratamientos comunes.
Otros signos más específicos incluyen:
* Sangrados frecuentes de nariz o de encías al cepillarse los dientes
* Puntos rojos o morados en la piel o moretones sin causa aparente
* Crecimiento irregular en abdomen y de bolitas (ganglios) progresivo en cuello, axilas o ingles, sobre todo si son nódulos duros, grandes y sin datos de infección, que no disminuyen con desinflamatorios
* Crecimiento anormal en cualquier parte del cuerpo
* Reflejo blanco en pupila
* Desviación de mirada o aumento de volumen en uno o ambos ojos
* Dolor de cabeza persistente, que empeora con el tiempo y no cede con medicamento, asociado a nausea o vómito
Los tipos de cáncer infantil más comunes son: las leucemias, los cánceres cerebrales, los linfomas y los tumores sólidos como el neuroblastoma y los tumores de Wilms.
En Hidalgo, datos de la Subdirección de Epidemiología señalan que, la incidencia por cáncer en el 2022 con corte a noviembre fue de 43.3 casos por cada 100 mil habitantes, siendo la mayor incidencia en niños de 5 a 9 años, seguido por el grupo de 10 a 14 años con tasa de 80.5. De lo anterior, el 52.9 por ciento (%) correspondían a leucemias y el 47.1% a tumores sólidos.
De las leucemias, el 87 por ciento son leucemias linfoides agudas. En los tumores sólidos, el 39% son tumores del sistema nervioso central, seguido de tumores renales (19%). La sobrevida estatal en niños y adolescentes asentados en el Registro de Cáncer en Niños y Adolescentes (RCNA) es de 76.2 por ciento.