Pese a que anteriormente se había externado que en la entidad no habría regreso a clases presenciales por no haber las condiciones epidémicas necesarias, esta tarde fue confirmado que sí procederá pero solo en algunos municipios, hecho que se sustentó con la experiencia internacional y con cifras de aumento de violencia familiar, sin embargo, la elección de los paterfamilias será voluntaria con la opción de un sistema híbrido: a distancia o presente.
Lo anterior solo aplicará a los municipios catalogados en el semáforo estatal verde y que tengan contigüidad con otros en condiciones casi similares como el amarillo: Atlapexco, Chapulhuacán, Eloxochitlán, Huasca, Huautla, Huazalingo, Juárez Hidalgo, Metzquititlán, Nopala, Pacula, Tianguistengo, Tlanchinol, Xochiatipan, Xochicoatlán y Yahualica, que en conjunto engloban mil 263 planteles con 67 mil 629 alumnos y 3 mil 957 docentes.
Fases
Lo anterior será implementado en tres fases con una duración de cuatro semanas, siendo la primera del 30 de agosto al 10 de septiembre y precisa que la reactivación presencial será escalonada, pero para quienes decidan no volver aun así será hecha la distribución de material y trámites administrativos para posteriormente seguir desde casa; sin embargo, deberán llevar a los infantes por lo menos una vez a la semana para clases de atención.
En la siguiente, del 13 al 17 de septiembre, será efectuada una valoración de la jornada y de haber condiciones más favorables podrán contemplarse otras demarcaciones, igual directrices serán para la última, que tendrá lugar del 20 al 24 de dicho mes. El titular de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), Atilano Rodríguez Pérez, asentó que deberá ser un ejercicio de corresponsabilidad y, dijo, que para el estado lo más importante es salvaguardar la salud.
El protocolo
Por otra parte, el funcionario expresó que el actuar protocolario para un eventual regreso a clases está listo desde el año pasado y solo fueron hechas algunas adecuaciones, mismo que se compondrá de nueve intervenciones:
1.-Integrar o activar los comités participativos de salud escolar (CPSE) y establecer una comunicación con centros de salud cercanos, los cuales llevan un 90 por ciento de integración.
2.-Habrá tres filtros de salud: el primero comenzará desde casa, luego al acceso de las escuelas e individualmente en los salones de clases.
3.-Deberá haber higiene personal como lavado de manos y uso de gel antibacterial.
4.-La portación correcta del cubrebocas será obligatoria y en todo momento.
5.-Mantener sana distancia.
6.-Las actividades académicas deberán privilegiar las áreas abiertas.
7.-No podrá haber ceremonias ni reuniones generales.
8.-En caso de detectar algún caso o sospecha deberá reportarse a las jurisdicciones sanitarias, para lo cual será iniciada una investigación epidemiológica y de confirmarse se analizará al 10 por ciento de hechos probables con síntomas leves y al total de síntomas graves.
Adicionalmente, habrá un aislamiento de las posibles infecciones con la posibilidad de cerrar el aula o bien el plantel completo.
9.-Por último, deberá procurarse apoyo socioemocional a la comunidad educativa, así como cursos solo a personal.
No descarta mantenimiento, pero no hay recursos propios
Finalmente, Rodríguez Pérez informó a pregunta expresa que ante la clausura de centros formativos sí necesitarán mantenimiento pero solo en cuestiones como pintura o infraestructura de servicios, pues descartó daños estructurales y hasta resaltó que algunos complejos fueron usados como sedes de vacunación o albergues; sin embargo, expresó que no hay recursos como tal para dichas acciones pero que con un trabajo conjunto con la federación podrán trabajar para crear condiciones en los inmuebles.