Es pertinente calmar las arenas políticas que frente a la desesperación de las fuerzas del antiguo régimen comienzan a colapsar en el Senado, donde los zafarranchos se suceden vertiginosamente sin que haya posibilidad de frenar esta escalada de beligerancia y conflicto político.
El desencuentro de Alejandro Alito Moreno con el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, a título de bravata de barrio, crea un escenario de inestabilidad política que denota impotencia de las fuerzas de la oposición que, en vez de construir acuerdos, prefieren la confrontación y la destrucción política como herramienta de enfrentamiento público. En este trazo, la senadora Lily Téllez les ha tirado monedas a miembros del PRI, acusándolos de traidores y mercaderes en analogía a Judas, lo que muestra las grietas entre PRI y PAN, en un momento donde la derecha atraviesa por el desconcierto y el extravío político.
En Hidalgo, la beligerancia de las fuerzas del antiguo régimen que forman un bloque en franca derrota política por el PRIAN-MC+PT/GU se suman a los zafarranchos de su partidocracia a nivel nacional, pero sin todavía definir una estrategia que les permita encontrar dividendos políticos ni legitimidad y credibilidad social frente a las realizaciones del gobierno de Julio Menchaca.
La lectura analítica de este momento retrotrae a múltiples elementos y causas que se adhirieron al desconcierto de las fuerzas de la derecha frente a la derrota político-electoral del 2 de junio. Empero, sus raíces son más profundas, debemos advertir que la erosión política del antiguo régimen es la narrativa de una larga estela de una sociedad de privilegios que vulneró a la mayoría de la ciudadanía, y que trajo como consecuencia su debacle gubernamental y de conducción e interlocución partidista.
De poco o nada sirven las acusaciones en la descomposición de las fuerzas de la derecha. El PRI y el PAN atraviesan por una crisis estructural de sus modelos políticos, esto es claro, y sólo puede ser resarcido en la medida que exista una evaluación y autocrítica de sus proyectos de partido y nación, los cuales han quedado anacrónicos en la escena política no sólo que vive México, sino el planeta.
La recomposición de las derechas en América Latina presenta alternativas políticas de recrudecimiento social. En Argentina, el fracaso del Estado de Milei es poco menos que el apocalipsis social, y mantiene en una constante represión a la ciudadanía que no abandona el país por no tener los medios para hacerlo.
En México, las arengas y arenas políticas que ha trazado la derecha en estos momentos deprimen a la ciudadanía que no concita con el discurso de que “la izquierda es una tiranía”, de que “se está al borde de llegar a ser la Venezuela del norte”, de que “AMLO fue un dictador”; todos escenarios fallidos frente al despliegue de un gobierno de corte social reformista que ha causado la adhesión, voluntad y favoritismo de la mayoría social. Por vez primera en la historia reciente de la nación, la ciudadanía cuenta con pensiones en escala de dignidad, becas para propósitos diversos como trabajo, educación, cultura, que incluye en el desarrollo nacional a los a adultos mayores, mujeres y a los pueblos originarios; en fin, medidas de lo cotidiano que no son populistas, sino populares en la asistencia social del Estado.
En este imaginario político de confrontación, mientras la derecha juegue dividida y no sea capaz de construir un proyecto político de nación cercano a la ciudadanía, y haga de los pocos gobiernos que tiene todavía en sus manos espacios de reivindicación social, su derrota y desesperación terminará por convertirla en rémora de la política, porque el proyecto de Morena se mueve vertiginosamente y con claridad ya pavimenta la continuidad transexenal.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.