La selección del mejor mánager de la historia de la Liga Mexicana estuvo muy reñida, ya que reunía a cinco estrategas históricos; el más antiguo de ellos es Lázaro Salazar, que obtuvo la friolera de siete campeonatos en el circuito.
El cubano, Salazar, debutó en México como mánager jugador a los 26 años, con los Cafeteros de Córdoba, y un año después obtuvo su primer campeonato. Con el Águila lo hizo en 1941; dos años después, con los Sultanes, y a finales de esa década consiguió el tricampeonato para los regiomontanos, algo que jamás se ha igualado. Su último campeonato fue con los Diablos, en 1956, el primero de su historia. Por si fuera poco, se convirtió en leyenda, pues falleció en el Parque del Seguro Social.
Guillermo Garibay fue otro mánager de leyenda. En 18 temporadas en el circuito consiguió mil 84 victorias y tres campeonatos: con los Algodoneros de Unión Laguna, en 1950; con los Tigres, en 1960, y con los Charros, en 1967.
José Guerrero, el inolvidable Zacatillo, es el mánager con más temporadas dirigidas, con 33,y más triunfos, con mil 976. Se coronó con los Indios de Ciudad Juárez en 1984 y con los Tecolotes de los Dos Laredos en 1989.
Francisco Estrada, el recientemente fallecido Paquín, un receptor de polendas que se tomó su tacita de café en Grandes Ligas, fue un sagaz estratega que obtuvo tres campeonatos con los Piratas de Campeche, en 1984 y 2004, y con los Bravos de León en 1990.
Benjamín Reyes. A diferencia de los otros nominados que fueron peloteros destacados, el Cananea fue un pelotero de montón, pero como estratega mostró tal capacidad que fue bautizado como el Pelón mágico. Consiguió seiscampeonatos; el primero de ellos, con los Charros de Jalisco, en 1971, y se levantaron de un 0-3 contra los Saraperos de Saltillo. Con los Diablos Rojos ganó en 1975, 1976, 1985, 1987 y 1988. Actuó como coach en las Grandes Ligas y quedó al mando del equipo tras la expulsión del mánager. Fue el único mexicano en lograrlo.
Hay algunos jóvenes mánagers que vienen empujando fuerte con dos campeonatos en su haber, como Pedro Meré y Roberto Vizcarra, pero aún les falta para llegar a ser considerados entre los grandes.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
