El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, explicó que el gobierno federal aún está evaluando los daños en Tula por el desbordamiento del río y, al último corte, se registraron 31 mil viviendas afectadas y un promedio de 250 personas en los albergues temporales.
El general Luis Crescencio Sandoval González dio a conocer que la afectación en Tula fue atendida por el comandante de la 18 Zona Militar, con 911 elementos, más 30 de sanidad y 35 para alimentar a los damnificados; también, dijo, se enviaron 62 vehículos, cuatro helicópteros y ocho embarcaciones del personal de fuerzas especiales, e igualmente han atendido Tezontepec, Ixmiquilpan y Tlahuelilpan.
Las actividades realizadas, según el reporte, fueron remolque de vehículos, retiro de árboles, establecimiento de 11 albergues y desazolve del río; además, se evacuaron vía terrestre mil 150 personas; acuática, 170, y aérea, 52.
Laura Velázquez Alzúa, coordinadora nacional de Protección Civil, afirmó que el alertamiento fue puntual; sin embargo, aseguró, la Clínica 5 del IMSS quedó incomunicada por la lluvia súbita y “no hubo manera de asistirlos”.
López Obrador expresaba ayer por la mañana que el nivel del agua en las calles de Tula no había descendido, aunque ya había una disminución en las presas y, dio a conocer que personal de la Conagua se encontraba en la zona; asimismo, referente a las acciones de recuperación, expresó que, en vez del Fonden, instrumento en el cual “imperaba la corrupción”, ahora, mediante un censo, se entregará el apoyo de manera directa a los damnificados, “casa por casa”.
