Tras terminar en último lugar de la zona sur en el primer minitorneo con apenas 22 triunfos por 35 derrotas (lo que le costó el trabajo al manager José Luis Sandoval), las cosas parecieron ir por el mismo camino para los Guerreros de Oaxaca con el cubano Joe Álvarez, pues tras un buen arranque hilvanó siete derrotas consecutivas, lo que le costó el puesto. Su sucesor, el recién retirado Sergio Omar Gastélum, pareció tener un destino semejante al sufrir una racha negativa idéntica, pero la llegada de Daniel Fernández como su coach, tras su despido en Campeche, enderezó la nave y si a eso añadimos el arribo de peloteros importantes como los norteamericanos Jay Austin y Dustin Geiger, y el cubano Henty Urrutia, conformaron una batería temible que consiguió el último día su pase al juego de desempate con un récord de 26 victorias por 30 derrotas.
Para sorpresa de todos, eliminaron a los Bravos de León, posteriormente a los campeones, Leones de Yucatán, y a sus hermanos mayores, los Diablos Rojos del México. Su sueño se prolongó en el primer juego de la serie final y hasta la novena entrada del segundo cuando los Sultanes de Monterrey los devolvieron a su realidad, con cuadrangulares consecutivos de Agustín Murillo y Félix Pérez, de modo que se encaminaron al título en seis juegos.
El mejor bateador de los oaxaqueños fue el cubano Yuneski Betancourt, quien terminó como sublíder de bateo con .406. 4 cuadrangulares y 49 producidas, seguido de su compatriota Urrutia que apiló .360 con 4 palos de vuelta entera y 28 producciones. El mejor homerunero fue Geiger con 15 y 39 empujadas.
En la serie final hizo falta el bat de Yordanis Linares, quien solamente pudo batear de emergente.
Los exdiablos Samar Leiva y Jesús Ornelas tuvieron un buen año bateando.313 y .285 respectivamente. En el pitcheo, los oaxaqueños resintieron la salida de Patrick Johnson y su mejor brazo fue Rudy Acosta con 5 y 1, y 4.21 en carreras limpias, seguido por los Delgado, Irving con 3-4 y 4.50 y Alexandro 3-3, 5.49.
Conviene señalar que los oaxaqueños quedaron con cinco extranjeros, pues al final se fueron dos lanzadores importados. En el bullpen sin grandes nombres resaltaron Carlos Félix, Eric Casillas, Samuel Zazueta, Juan Carlos Medina y Ozzie Méndez, quienes se fajaron como auténticos guerreros.
Enhorabuena este aguerrido equipo, aunque habrá que ver a quiénes se llevarán los Diablos el año entrante.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.