Luego del final, con más pena que gloria, del remake de Rubí, los programadores del canal Las Estrellas han seleccionado, para llenar su horario estelar de las 21:30 horas, una serie que ya se había exhibido por Netflix: El dragón.
El punto más importante es que ha sido creada por el popular escritor español Arturo Pérez Reverte. Lo malo del asunto es que el autor de Territorio comanche ha canibalizado La reina del sur, ambientándola en México y dándole unos toques orientales totalmente gratuitos. Luego de ver el primer capítulo, uno no sabe si reír o llorar.
Miguel Garza (Sebastián Ruli) regresa para hacerse cargo del negocio familiar, debido a la enfermedad de su abuelo Lamberto (José Elías Moreno). Tras la muerte de sus padres, ha pasado 20 años estudiando en Japón, en donde, entre otras cosas, ha aprendido kendo y a poner una cara impasible. Se topará con socios ambiciosos como Epigmenio Moncada (Roberto Mateos), que le disputarán el poder.
Hasta ahí parece una serie más de narcos; pero, aparte, le han provisto un fondo telenovelero, con una novia con una enfermedad mortal degenerativa.
Ruli trata de promocionar el asunto como el más difícil de su carrera, diciendo que no tiene diálogos obscenos ni escenas explícitas de sexo y violencia.
Así, pues, se trata de una versión light de La reina del sur, con la salvedad de que Ruli carece del carisma de Kate del Castillo. Con todo, ya lleva dos temporadas y 72 capítulos. Allá usted si la ve.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.