El cuidado de operación política en la procuración de justicia y la democracia que Santiago Nieto ha mantenido desde el inicio de la gestión pública del gobernador Julio Menchaca Salazar tiene un trasfondo de cohesión política en Hidalgo, donde los anacronismos de las viejas prácticas del antiguo régimen maquillaron cifras y desviaron recursos públicos creando espacios para la corrupción, el engaño y el despropósito público de la administración de Fayad Meneses, los cuales en estos momentos van más allá de la estafa siniestra.
La corrupción e impunidad tienen el potencial de obstaculizar el desarrollo social, por ello la estructura de procuración de justicia ha constituido en el presente gobierno un diseño político que da cuenta de las lecciones aprendidas en las anteriores administraciones en Hidalgo, que instrumentaban acciones proclives a la corrupción y carecían de compromiso social del gobierno.
La entrevista realizada por Effetá al procurador Santiago Nieto revela dos vectores consustanciales del diseño político para la preservación de la impartición de justicia y la democracia. En primer término está el planteamiento de investigación de justicia retrospectiva que expone las prácticas nocivas que trascienden a todas las esferas de la administración pública estatal y que hoy obstruyen el programa de gobierno frente al peculado, corrupción e impunidad; en un segundo lugar está la investigación prospectiva, es decir, reestructurar la administración de justicia por medio de controles de probidad y confianza que impidan su obstrucción y afiancen el diseño político del gobierno de Menchaca Salazar.
En este escenario, Santiago Nieto trasciende al manejo endogámico de la procuración de justicia y la democracia en la entidad, ya que su trabajo ha depurado y estabilizado las estructuras de gobierno, al grado de que las ponderaciones emitidas por “México Evalúa” sobre los niveles de impunidad mostraron una disminución gracias al diseño político de investigación retrospectiva y prospectiva que instruyó el funcionario y que hoy salvaguarda y blinda a la administración de Menchaca.
Es innegable que este rol de gendarme custodio de la procuración de justicia y la democracia que ejerce Santiago Nieto incide en la gobernabilidad del estado, lo que ha evitado el punto de quiebre que históricamente propiciaron las prácticas de corrupción e impunidad en Hidalgo.
Frente al cinismo de una clase política que ha sido juez y parte por décadas en Hidalgo al amparo de un modelo político de corrupción e impunidad, la actuación de Santiago Nieto Castillo ha sido clave para salvaguardar la estabilidad de la política interna en un estado que heredó las anomias complejas del control político y social que lo empobrecieron y generaron las asimetrías que obstruyen el desempeño de un gobierno de probidad.
La operatividad de cambio que trajo el diseño político de la procuración de justicia y democracia de Santiago Nieto Castillo frente a su partida de Hidalgo plantean ventarrones de vacío orgánico de poder para el gobierno de Menchaca Salazar, que tendrá que remar contra viento y marea sin su gendarme custodio.