Y cuando parecía que las cosas no podrían estar peor para el sistema de Radio y Televisión de Hidalgo, con dos exdirectores vinculados a proceso, resulta que siempre hay alguien que supera las expectativas y termina por hacerlo aún peor, como el actual director, Alan Austria. Al parecer, esto tiene muy molesto al jefe del Ejecutivo estatal, Julio Menchaca, que podría decidir no sólo el despido de Austria, sino incluso iniciar una investigación profunda por diversas omisiones.
Apenas la semana pasada esta casa editorial dio a conocer que el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares, tuvo que ir personalmente a despedir a quien fuera el director administrativo, Daniel Soto, quien días atrás fue visto echando trago en horario laboral en un comedero de la avenida Valle de San Javier que lleva por nombre “Soy de Mar”, sin importar que esas acciones contravengan a las indicaciones del mandatario estatal.
Lo cierto es que, tan pronto salió el secretario de Gobierno del Canal 3, Alan Austria regresó para convocar a una reunión urgente con sus directores y anunciarles sobre el despido de Daniel Soto, pero haciendo una rabieta como lo haría un adolescente, dijo que no sólo no correría al interfecto, sino que haría para su amigo la Dirección de Planeación, pero para poder pagarle cada dirección de área tendría que ceder un par de plazas.
¿En qué estaría pensando Alan Austria para creer que puede inventar direcciones vulnerando los lineamientos internos de la dependencia de gobierno? ¿En verdad considera que puede hacer y deshacer a su antojo cualquier cosa por encima de su jefe directo?
Lo cierto es que hoy hay una ausencia de liderazgo en el Canal del Pueblo, que hasta este momento no tiene nada que ofrecer en su barra programática; es preocupante la decadencia de este importante medio de comunicación que ha servido de vitrina, aunque sea muy local, de muchas y muchos personajes políticos en la historia de Hidalgo.
¿Por qué en lugar de estar pensando en hacerle una dirección a su amigo, Alan Austria no se dedica cuando menos a entrevistar a las y los candidatos que contienden en esta elección? Es un ejercicio de elemental consideración, recordemos que en otros años el canal oficial era un hervidero de aspirantes desfilando por los espacios de noticias y hoy, al menos para el Canal 3, parece que las campañas no existen, ni siquiera para ayudar con la labor de interactuar con las y los contendientes del partido que representan.
El canal oficial de televisión en Hidalgo se encuentra en una profunda crisis, tanto de contenidos como de operación en su interior, con personas enquistadas que ya saben el caminito de las negociaciones y de las malas prácticas, como David Cervantes, director de ingeniería, quien busca sacar ventaja de sus años en la institución para tomar decisiones, pero no en favor de ésta, sino de sus propios intereses, pensando que nadie se dará cuenta.
Dicen que el primer acto de corrupción que se comente es aceptar un cargo para el cual no se está preparado, y es que el sobrino de Carolina Viggiano Austria podría ser tal vez conductor de noticias, podría haber trabajado en el extranjero, pero de eso a que sepa dirigir una emblemática institución en Hidalgo, evidentemente no es lo mismo. No sólo se está quedando corto en la responsabilidad que le toca, pareciera que juega a hacer televisión; lo de menos son las consecuencias que podrían atribuirse a su persona, lo realmente importante es que hace quedar muy mal a sus jefes.
El problema es que en cuarto piso de Palacio de Gobierno ya hay una estridente molestia en contra de este personaje, a quien incluso, si le rascaran un poquito y con ganas de hacer bien una asepsia en Radio y Televisión de Hidalgo, se habrían dado cuenta que firmó unos documentos cuando recibió de la administración anterior un equipo tecnológico con características diferentes a las que se entregaron en realidad.
Lamentable lo que ocurre en Canal 3, que si no es capaz de sumarse con sus candidatas y candidatos, menos lo es para ser del pueblo.
