El Congreso de Hidalgo es un cementerio

Es jueves, pasan de la una de la tarde, normalmente es un día en que sesionan los diputados locales cuando es periodo ordinario; sin embargo, hoy no fue así, no hasta esta hora.

En la Torre Legislativa otro escenario, en el segundo y tercer piso las oficinas están cerradas, incluso hay acumulados periódicos y revistas de días anteriores que son aventados por la parte baja de las puertas, pero que nadie ha recogido siquiera para hojear.

El martes 4 de septiembre estaba previsto el cambio de diputados locales, por primera vez en Hidalgo el Poder Legislativo tendría una mayoría de diputados de izquierda, pero no concluyó la sesión instaladora, pues la nueva mayoría no aceptó que María Luisa Pérez Perusquía fuera la presidenta de la Junta de Gobierno el primer año de ejercicio constitucional.

Declararon un receso que se prevé concluya 47 horas después de haber sido iniciado.

Los pasillos vacíos, personal de confianza y sindicalizados, que estaban al servicio de oficinas de diputados, están en espera de ser nuevamente asignados.

En el estacionamiento, alrededor de 40 vehículos también en espera de ser asignados a sus nuevos responsables.

Sólo se ve movimiento en el cuarto piso de la Torre Legislativa, el de la Presidencia de la Junta de Gobierno, donde se dice también están los diputados coordinadores de las fracciones del Partido del Trabajo, Miguel Ángel Peña, y Nueva Alianza, Jajaira Aceves.

Es la primera vez en 10 años que no se cumple a cabalidad con la ley, la cual señala que el 5 de septiembre debe iniciar el periodo ordinario de sesiones y concluir una vez que el Congreso haya analizado el paquete fiscal, junto con las leyes de ingresos y tarifarios de organismos municipales y descentralizados del Poder Ejecutivo.