Por: Dante RocS
–Son unas ignorantes, yo aquí soy la ley y se hace lo que yo diga– dijo el primer delegado de la comunidad de Santa Ana Tzacuala a madres de familia de escuela indígena, por oponerse a la mutilación parcial del predio escolar.
El martes 22 de enero el primer delegado de la comunidad de Santa Ana Tzacuala, José Julio Valeriano de la Cruz, acudió a las instalaciones de la CONAFE, en donde se alojan la escuela prescolar Benito Juárez (CCT 13KCC0016F) y la escuela primaria comunitaria Miguel Hidalgo (CCT 13KPB0012O); ubicadas en el barrio de Meztolotla, en el municipio de Acaxochitlán; para realizar mediciones y poner marcas dentro del patio de la escuela, con la finalidad de reducir el terreno del predio escolar a favor de la ampliación de dos calles de terracería en dónde ésta se ubica, abarcando aproximadamente 2.5 metros en el frente y 1.5 en uno de sus costados.
Esta acción provocó la inconformidad de los padres de familia de la escuela y trabajadores de la CONAFE, quienes al confrontar al delegado recibieron ofensas y un trato despótico por parte del representante. –Son unas ignorantes, yo aquí soy la ley y se hace lo que yo diga, nos dijo el delegado– afirmaron los quejosos, además de argumentar que la decisión de ampliar las vías se había tomado en asamblea.
Sin embargo, los padres de familia comentaron que dicho ensanchamiento del camino beneficia a sólo dos viviendas, además de que el terreno para la obra únicamente será tomado del lado donde se ubica el centro escolar.
Asimismo, los afectados dieron parte de la situación a la donadora del terreno para la escuela, Araceli Neri Alvarado, quien también es vecina colindante de la escuela y que de igual manera se vería afectada por la elongación de la calle. En su representación acudió Sergio Manuel Nery, quien refirió no haber sido notificado de la obra y que el delegado puede enfrentar consecuencias jurídicas si se continúa de manera arbitraria y unilateral con el proyecto.
