El estado de Hidalgo enfrenta un preocupante problema de consumo de drogas, particularmente de cristal, alertó Cristian Ahued Hernández, director de los Centros de Integración Juvenil (CIJ) en la entidad.
En una conferencia de prensa ofrecida este martes, acompañado del doctor Alberto Jonguitud Falcón, presidente del Patronato del CIJ, destacó que la edad de inicio en el consumo de drogas ha bajado a los 13 o 14 años, y 6 de cada 10 pacientes atendidos en los CIJ refieren haber consumido cristal al menos una vez en la vida.
Ahued Hernández subrayó que el cristal ocupa el primer lugar entre las drogas de impacto, es decir, aquellas cuyo consumo es frecuente y que representan mayores daños a los adictos. Al corte del primer semestre de 2024, el cristal encabeza las principales adicciones, seguido por el alcohol y la marihuana.
El director del CIJ hizo hincapié en las graves consecuencias del consumo de cristal, pues advirtió que, a diferencia del tabaco, donde los efectos adversos pueden tardar hasta 26 años en manifestarse, los consumidores de cristal presentan afectaciones significativas en cuestión de semanas o meses. Estos incluyen brotes psicóticos desde la primera vez que se consume, paranoia, y daños visibles en piel, dientes y encías.
Ahued recordó que en 2004 el cristal no figuraba en los casos atendidos por los CIJ en Pachuca, mientras que en 2016 se registró un aumento del 600% en su consumo. Este incremento, afirmó, responde a factores como la alta disponibilidad y accesibilidad de la droga, así como a una permisividad social y baja percepción del riesgo que implica su consumo.
PRINCIPALES MUNICIPIOS AFECTADOS
Entre los municipios más afectados por la adicción a sustancias en Hidalgo se encuentran Pachuca, Tulancingo, Cuautepec, Mineral de la Reforma, Tizayuca, Tepeji del Río, Tezontepec de Aldama, Ixmiquilpan y Huejutla, que representan focos rojos en el índice de drogadicción.
Finalmente, Ahued Hernández señaló que hasta ahora no se ha detectado una problemática significativa de consumo de fentanilo en la entidad. Según las estadísticas de los CIJ, la presencia de esta droga no representa aún un problema de salud pública en Hidalgo.