¿Y dónde quedaron los grandes eventos culturales gratuitos?

Crónica/EFFETÁ

La fila es larga antes de empezar. En el Auditorio Gota de Plata se llevará a cabo el concierto “Soundtrack. Los sonidos del cine”, que congrega a más de 100 artistas para interpretar música de películas famosas.

Es organizado por la aún joven Secretaría de Cultura de Hidalgo, y pasaría como una más de sus habituales actividades de no ser por dos puntos: el primero es que se enmarca en el Festival Internacional Cine de América; el segundo: los boletos fueron vendidos a un precio de 100 pesos cada uno.

El antes Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo se había caracterizado por ofrecer actividades gratuitas, o de donativo muy bajo (por ejemplo, 5 pesos en el caso de los domingos infantiles). Esta es quizá la primera gran actividad de la nueva secretaría con boletaje en venta.

La fila para entrar era casi interminable.

En el Parque David Ben Gurión se congregaron más de mil 500 personas, por lo que la fila es bastante larga para ingresar al teatro de mayor aforo en la ciudad de Pachuca, pues abarca desde la entrada principal del recinto, pasa por todo el frente, desciende por las escaleras y llega a prácticamente la mitad de la loza pictórica.

Media hora antes de iniciar, se abre el acceso y la fila comienza a moverse. Aquí mismo, hace unos días, se realizó una alfombra roja para inaugurar oficialmente el Festival Cine de América, donde desfilaron algunas personalidades de la vida cinematográfica de nuestro país, más algunos invitados especiales y funcionarios de cultura.

Ahora, para el concierto llega gente de todas las edades, algunos vienen solos, otros en pareja y hasta familias completas; algunos llegan muy arreglados y bien peinados, otros no tanto. Entre la gente, más allá, se puede ver al secretario de Cultura dar entrevistas ante las cámaras. La larga fila es cada vez más breve afuera mientras que adentro los asientos comienzan a llenarse.

Llega gente de todas las edades, algunos vienen solos, otros en pareja y hasta familias completas; algunos llegan muy arreglados y bien peinados, otros no tanto.

Al recinto llegan también los músicos que participarán en este concierto, como el joven Fernando Badillo, cargando un maletín color amarillo donde transporta el violín que lo hizo ganar el concurso “México tiene talento”.

La parte baja del auditorio está repleta. Por fin aparecen sobre el escenario los primeros participantes, una banda de rock para acompañar a una soprano y después a otra, luego un pianista y enseguida un tenor, que cede el turno a un trío de jazz, después aparece el violinista, acompañado de un guitarrista.

Para esta primera parte han sonado temas de películas como “Skyfall”, “La la land”, “Shrek”, “Leaving Las Vegas” y otras más. Ahora toca el turno a “Up”, “Cinema Paradiso”, “Frozen” y “Perfume de mujer”, interpretadas por un conjunto de cuerdas, un tenor y una soprano, todos ellos hidalguenses.

Luego de un breve receso para hacer ajustes, se encuentra sobre el escenario la Orquesta Filarmónica de Pachuca, que interpreta la “Marcha imperial”, reconocido tema de la película “Star wars”, y uno esperaría que hiciera su aparición algún exgobernador hidalguense, descendiendo por las escaleras lenta y dramáticamente, pero no, el concierto sigue su curso planeado.

La cantidad de músicos es cada vez más grande al incorporar a otras agrupaciones, como la Banda Sinfónica del Estado de Hidalgo, que hacen sonar música de películas como “Jurasic Park”, “Piratas del Caribe”, para cerrar con sonidos mexicanos.

Al final, luego de dos horas de concierto, la gente que pagó sus 100 pesos, o 50 si es adulto mayor o estudiante, o nada si recibió alguna cortesía, siente que ha valido la pena, pues aplaude de pie.

Habrá quien opine que el arte merece ser cobrado como corresponde. Habrá quien se espante por tener que pagar algo que antes era gratis. Pero al menos ahora, el Auditorio Gota de Plata lució un lleno casi total.