El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, está armando un verdadero ejército para enfrentarse al mundo, los integrantes son ricos, viejos, conservadores y con poca experiencia, así son los hombres de Trump, elegidos no por sus competencias sino por su lealtad.
Donald Trump ha integrado un equipo de multimillonarios, de hombres que aman a su país, que quieren instaurar las viejas políticas de segregación racial, construir muros raciales y esconder a su país detrás de murallas -como la china- y de barreras arancelarias impenetrables. Pero no sólo eso, un equipo dispuesto, al menos en el discurso, a poner fin a las políticas intervencionistas de los Estados Unidos en todo el mundo, a un Estado que vive de los impuestos y mantiene controlados a todos.
Los analistas opinan que Donald Trump ha seleccionado a los miembros de su gobierno como si se tratara de un equipo de futbol callejero, de una manera desordenada y al azar, donde los candidatos han desfilado por la Torre Trump o en su club de golf en Nueva Jersey, donde ha podido elegir a uno y a otro. Pero Donald Trump había dicho públicamente que no era así, que él iba a “buscar expertos con talento y con nuevos enfoques, ideas prácticas, en lugar de rodearme de aquellos que tienen currículo perfecto”, así lo había dico por medio de su cuenta de Twitter.
Ahí están algunos nombres: Reince Priebus, secretario general de la Casa Blanca, Stephen Bannon, jefe de asesores, Elaine Chao, secretaria de Transporte, Tom Price, secretario de Salud, Wilbur Ross, secretario de Comercio, James Mattis, secretario de Defensa, John Kelly, al frente del Departamento de Seguridad Interior, Scott Pruitt, titular de la EPA, Nikki Haley, embajadora ante las Naciones Unidas, entre otros cargos.
No obstante, algunos tienen misiones específicas. Tom Price, de Sanidad, desmantelará Obamacare. BetsyDeVos, la educación, y Myron Ebell, seguramente para venir en retroceso de los acuerdos ambientales de París. El multimillonario Steven Mnuchin, algo hará sobre los servicios financieros y reformas al sistema fiscal; Jeff Sessions, en justicia, será un baluarte contra los avances de los derechos cívicos y sindicales.
Ya veremos de qué está hecho el equipo de Trump y si servirá para avanzar o retroceder en un país endeudado y en crisis. Quizá convierta los jardines de la Casa Blanca en un campo de golf, pero lo que sí es cierto, es que algo pasará con el TLCAN, con las exportaciones mexicanas a los Estados Unidos y con los millones de connacionales que viven hoy ilegalmente.
Por: José Luis Ortiz Santillán
Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
