En los últimos días ha surgido la unión entre la sociedad mexicana para contrarrestar la actitud del gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien un día sí y al otro también arremete contra diversos sectores de la población y ahora hasta contra los gobiernos de Estados Unidos y Canadá.
Aunque ya he hecho un somero recuento de lo anterior, hoy me llama la atención el nacimiento de la fundación “Nueva República”, dirigida por un personaje político que durante muchos años caminó al lado de AMLO. Es más, fue él quien le colocó la banda presidencial al asumir el más alto cargo político en nuestro país hace ya casi cuatro años.
Me refiero a Porfirio Muñoz Ledo, quien dijo, al fundar formalmente la “Nueva República”, que hoy el gobierno federal tiene un contubernio con el crimen organizado, por lo que propuso crear una Comisión de la Verdad que investigue estos delicados señalamientos que desde otros espacios ya se le han hecho al primer mandatario.
En el evento de la nueva fundación, dice una crónica que escriben Luis Carlos Rodríguez y Otilia Carvajal, que a Muñoz Ledo se le vio sonriente, lúcido, a pesar de los 90 años que cumplió el 23 de julio. En el acto estuvo rodeado de la generación que inició la transición democrática en el país, también de muchos de sus alumnos y políticos de diferente origen partidista, intelectuales y diplomáticos.
La trayectoria política de don Porfirio es en verdad impresionante. Es un abogado nacido en la hoy Ciudad de México; egresado de la UNAM y doctor en Derecho Constitucional y Ciencia Política por la Universidad de París. En 1976 fue secretario de Educación Pública; en la ONU fungió como representante de México y fue presidente del Consejo de Seguridad.
Al hacer uso de la palabra en el nacimiento de “Nueva República”, Muñoz Ledo aseguró que el contubernio del poder público con el crimen organizado existe y cuando menos desde el inicio de esta administración existen sospechas fundadas y claras evidencias. “Es como si el narcotráfico le exigiera derecho de piso a las autoridades”, dijo.
Muñoz Ledo fue en su momento presidente nacional del PRI, después fundador del PRD con gente como Cuauhtémoc Cárdenas; junto con el propio López Obrador y otros fundó Morena y ya en el gobierno se convirtió en el protagonista más documentado e incisivo de la llamada 4T.
Durante la presentación de la nueva fundación, el experimentado político aseguró que la esperada transición ha sido secuestrada de mala manera y en su lugar se ha instaurado un absolutismo estéril. Es, dijo, “la concentración de todos los poderes en una sola persona, el peor de los mundos posibles: un Estado fallido, un gobierno rebasado”.
Anticipó que el porvenir está inscrito en la mente y voluntad de los pueblos. “No hay otro camino que la intención, la experimentación, la pluralidad y el pensamiento científico tan denostado en estos tiempos, porque nuestra transición tenía un camino ya avanzado, el diseño de un futuro político deseable, por lo que hoy para la reconstrucción del país es indispensable combatir las contradicciones ideológicas y normativas, mediante un nuevo contrato social”, agregó.
En otra parte de su interesante disertación, Muñoz Ledo aseguró que su fundación tiene como objetivo impulsar una nueva Constitución y una nueva República “alejada del autoritarismo y del poder unipersonal”. Añadió que la transición democrática que él inició hace 36 años con gente como Cárdenas y muchos más, ahora se ve en riesgo por sospechas fundadas y claras evidencias de relaciones entre el gobierno y el crimen organizado.
Y mientras Porfirio Muñoz Ledo abre esta interesante alternativa en la vida de los mexicanos, el presidente de la República abre un nuevo frente, ahora ni más ni menos que contra Estados Unidos y Canadá, porque estos países –quienes son nuestro principales socios comerciales- nos acusan de violar el T-MEC en materia energética.
Lejos de buscar ya una solución que evite las multimillonarias pérdidas que podrían sufrir miles de exportadores mexicanos con nuevos aranceles que impondrían estos países, López Obrador se mofa a través de la música de su paisano Chico Che, diciendo: “Uy, qué miedo… mira cómo estoy temblando”.
Ver para creer.
Por hoy es todo, nos leemos en la próxima entrega, pero… Entre nos.
Por: José Guadalupe Rodríguez Cruz
*Egresado de la UNAM como licenciado en Derecho y Diplomado por el Instituto de Administración Pública de Querétaro y por la Universidad Iberoamericana en Políticas Públicas. *Regidor Municipal en Tula, Secretario Municipal de Tula, Diputado local en la LVII y LIX Legislaturas en el estado de Hidalgo y Presidente Municipal Constitucional de Tula 2000-2003. *Autor del libro “Desde el Congreso Hidalguense” y coautor del libro “Tula... su Historia” *Director y fundador del periódico bisemanario “Nueva Imagen de Hidalgo”, que desde 1988 se pública en Tula, Hgo.