En una ceremonia encabezada por autoridades estatales y militares, este viernes se llevó a cabo la destrucción de 131 armas de fuego confiscadas en operativos realizados por los tres órdenes de gobierno en Hidalgo.
En el acto, celebrado en la 18a Zona Militar en Pachuca, el secretario de Gobierno de la entidad, Guillermo Olivares Reyna, y ante estudiantes de diferentes planteles escolares, advirtió a la delincuencia que no tiene lugar en la sociedad.
Del total de armas destruidas, 84 eran cortas y 47 largas, además de 156 cargadores y 5 mil 385 cartuchos. La destrucción de este armamento cumple con lo establecido en la Constitución, que señala que las armas empleadas en actos delictivos deben ser eliminadas, a excepción de aquellas que sean de uso exclusivo del Ejército y las fuerzas armadas.
Durante su intervención, Olivares Reyna enfatizó que la delincuencia “se equivoca al pensar que puede triunfar sobre quienes conforman la sociedad”, subrayando que en Hidalgo no hay espacio para quienes actúan al margen de la ley.