Luego que en un video, publicado el viernes en redes sociales, se acusara un probable abuso de autoridad por agentes de la Policía estatal en un retén sobre la carretera Pachuca-Actopan, con motivo del Operativo Escudo para limitar la movilidad vehicular, la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) revisó el incidente mediante elementos tecnológicos y documentales.
La cámara de solapa de uno de los efectivos captó cómo intentó cometerse cohecho contra los uniformados, al ofrecer varios billetes para que dejaran seguir su marcha a las personas, pero uno de ellos señaló que se cometía un delito tipificado por ley.
Ya en evidencia, el hombre aclaró que, junto a su familia, había salido a comer a un restaurante, además que pidió disculpas por la actitud violenta que previamente habían adoptado los tripulantes de la unidad al momento de la intervención y trató de evadir sus responsabilidades.
La dependencia confirmó que la remisión del automóvil al corralón fue porque no le tocaba circular y tampoco portaba un justificante, tal como había sido argumentado.
Tras lo anterior, tres personas fueron aseguradas y quedaron a disposición de un juez calificador en San Agustín Tlaxiaca.
En el video, por el que se pensaba que la policía había cometido un abuso de autoridad, se escuchan llantos y gritos, se observa cómo una persona reclama que participen tantos oficiales y contrapone que pasen tantos vehículos y a uno que no cumplió las disposiciones no se le permita seguir transitando; también, pide hacer conciencia sobre el programa.
Más adelante, se entrevista a los supuestos afectados y una mujer entre lágrimas le refiere que se llevaron a su esposo, hijo y a su nuera al Ministerio Público (MP); al tiempo que aseveró que iban a una consulta médica, cuando en realidad iban a un restaurante a comer.
