Dos vectores políticos marcaron claramente el ascenso de Andrés Manuel López Obrador al poder: la crisis política y el desamparo social.
Un total de 17 millones de mexicanos acudieron a las urnas el pasado domingo para refrendar el mandato del presidente de México, de los cuales el 91.1% sufragó a su favor. En este escenario, la parametría marca una tendencia significativa hacia la continuidad de Morena en el poder de cara a los próximos comicios electorales, tomando en consideración que Enrique Peña Nieto se erigió como presidente con poco más de 15 millones de votos, cuestión que, pese a la sucinta concurrencia al refrendo de mandato, el tabasqueño superó los 16 millones de votos.
La raíz crítica de la erosión de la clase política tradicional, cuya reproducción hegemónica no cambió con la alternancia de Vicente Fox en el año 2000, marcó la ruta del ascenso de Morena al poder y replanteó desde el Poder Ejecutivo las asimetrías del sistema político, y sigue creando condiciones para que la sociedad civil edifique una transformación política en el marco de una democracia de calidad y respeto, camino que debe ir más allá del presente sexenio.
La legitimidad de López Obrador y su aprobación política, pese a los estragos de la pandemia y la crisis económica del flujo mercantil internacional, no han erosionado en lo sustantivo el capital político del mandatario, que además se ha ampliado en la presencia de representantes de Morena en la mayor parte de las gubernaturas y los congresos nacional y estatales.
En este trazo, no es una consideración emergente ponderar la crisis por la que atravesó la clase política tradicional que la llevó a su fractura y que hoy la mantiene postrada y sin que pueda replantear sus formas de conducción social. Esta erosión del poder de la clase política tradicional marca la simetría del empoderamiento en intención de voto y preferencias de voto en Hidalgo en la parametría en favor del proceso de transformación social que en Hidalgo favorece a Julio Menchaca Salazar de la alianza “Juntos haremos historia”.
El refrendo de mandato de López Obrador, aunado a la erosión y la fragmentación de la oposición, enuncia las lógicas del actual mapa geopolítico nacional que favorece a Morena y que traza el peso específico del capital político que empodera en estos momentos a Menchaca, cuyo paso vertiginoso en las preferencias de voto dentro del proceso electoral perfila a la alternancia política como un ejemplo espejo del proceso de transformación nacional.
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
