Se ha estrenado en la Cineteca Nacional, Vicenta B la cinta cubana de Carlos Lechuga que formó parte de la LXXIII Muestra Internacional de Cine.
La cinta está inspirada en la propia abuela del realizador. De acuerdo al guion del director y de Fabián Suárez, Vicenta (una espléndida Linett Hernández Valdés) se gana la vida leyendo las cartas para personas que quieren comunicarse con sus parientes muertos o saber el futuro.
Su celo profesional la ha llevado a alejarse de su marido, y vive con su hijo adolescente Carlitos (Pedro Antonio Martínez), quien le anuncia que se irá a Estados Unidos con unos parientes. La crisis se agudizará cuando una joven le pida ayuda, y en su desesperación se prende fuego quedando al borde de la muerte. Vicenta hará todo lo posible por salvarla y ayudar a su escéptica madre.
En Cuba y otras naciones poco desarrolladas proliferan la santería y las curanderas como lo pudimos apreciar en Clara sola de Nathalie Alvarez Mesén, que se exhibió recientemente en la Cineteca Nacional.
Al igual que Clara, Vicenta posee un don que es a la vez una maldición, que la hace sufrir al igual que sus pacientes.
El director de Melaza nos ofrece en su cuarto largometraje, un interesante y conmovedor retrato familiar.
Vicenta B obtuvo dos premios en el Festival de Cine Iberoamericano de Ceará y resulta un sencillo, pero recomendable filme.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.