Redacción
La gran cantidad de sílice, plomo, arsénico, cadmio y mercurio que contienen los jales, asentados actualmente en Pachuca pero que la Compañía Minera del Norte pretende trasladar a Epazoyucan, Mineral de la Reforma y Zapotlán, podría causar graves daños a la población, incluso la muerte, si son inhalados en demasía, lo cual sucedería cuando las nubes de polvo generadas se dispersen.
Por ello, el investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Francisco Patiño Cardona, volvió a solicitar al gobierno estatal su intervención para evitar este traslado.
Argumentó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que los niveles de arsénico permitidos equivalen a .010 miligramos por litro, y si se analiza la composición de los jales de Pachuca, existe el riesgo de que se filtren 430 miligramos por litro de agua, “y debemos recordar que tan sólo el arsénico puede causar cáncer en la piel, hígado, vejiga y pulmones, además de gangrena”, dijo.
El investigador explicó la composición de los jales: el 70.43 por ciento es sílice, .026 por ciento de plomo, .043 por ciento de arsénico, .017 por ciento de cadmio y 0.0003 por ciento de mercurio, los cuales, en conjunto, “son un gran riesgo para la población”, aseguró.
Añadió que no se trata solamente de la contaminación generada al momento de trasladar los jales, ya que los vientos dispersarían los elementos dañinos, sino que causaría repercusiones serias al medio ambiente de los municipios donde se planea depositarlos.
