Es un bálsamo del alma y ampliamente gratificante tener memoria histórica, porque, a todas luces, permite que cuando se requiere algún dato lapidario se pueda utilizar para aleccionar sobre la veracidad del acto político o de cualquier esfera de la vida social.
En estos días aciagos es positivo entender que construir autoridad moral en la política es poco menos que una madeja con la que juega el gato y el ratón, donde no se puede tener memoria laxa y, mucho menos, darse golpes de pecho, porque esos golpes retumban en los oídos de los que están atentos para cuestionar las acciones en contexto.
El líder del PRI Hidalgo, Marco Mendoza, en conferencia de prensa y asistido por su séquito, ha hecho una denuncia a título de judicializar el uso indebido de Morena de la beca Rita Cetina para coaccionar la afiliación política a su partido. Esta denuncia, todavía no ha sido fundamentada en los términos legales para darle ánimos probatorios; empero, se destapó con los pocos reflectores mediáticos que aún le quedan al PRI -que atraviesa por problemas financieros- desde esos medios proclives a sus colores.
La denuncia de Marco Mendoza tuvo respuesta inmediata de Abraham Mendoza Zenteno, que funge como delegado del Bienestar en Hidalgo, que, a contraflujo, le ha exigido al líder del PRI Hidalgo que pruebe su denuncia sobre que los programas sociales son utilizados para fines de afiliación política a Morena; desde luego, este zafarrancho político tiene techo de cristal mis únicos y queridos lectores.
La probidad y ética pública se construyen en una línea delgada que es y puede ser escrutada por la ciudadanía, y sus huellas históricas siempre trazan un común denominador de la conducta política.
En este trazo, resulta prácticamente apocalíptico que Marco Mendoza pretenda construir autoridad moral en la política del PRI, cuando, históricamente, los manejos del antiguo régimen envían otros datos como decía el Tlatoani que ahora vive en La Chingada.
Recordemos unos cuantos de esos datos que, a contraflujo, les restan credibilidad a los pronunciamientos de Marco Mendoza: corrupción e impunidad por más de nueve décadas en Hidalgo, Estafa Maestra, Estafa Siniestra, Fobaproa, Tlatelolco 1968, Ayotzinapa, Enrique Peña Nieto, la osamenta del Encanto, Colosio y su magnicidio, el populismo priista, el clientelismo, el caciquismo, el Panamá Papers….
Empero, es necesario que la derecha en México esté atenta a cualquier anomalía que se presente en el ejercicio del poder, pero no utilizar el poder que aún le queda para querer causar anomalías en el ejercicio del poder.
Transcribo lo que sucede desde el análisis crítico de este zafarrancho entre Mendoza y Zenteno, mis únicos y queridos lectores.
Ante la carencia de un proyecto político viable en el PRI nacional y de Hidalgo, su estructura de cúpula se encuentra en plano reactivo tratando de orquestar una beligerancia que extravíe los ánimos de la sociedad civil y haga que la ciudadanía dude de la veracidad y probidad de las acciones del gobierno de Morena. Empero, el propio capital político de la presidenta Claudia Sheinbaum -el cual responde al trabajo realizado y que ahora cuenta con una aprobación del 82% de la ciudadanía hacia su gestión- impide darle credibilidad a la cruzada beligerante de la casta del antiguo régimen.
Sería positivo que el líder del PRI nacional y el de Hidalgo utilizaran los reflectores que les son proclives como “Latinus”, que encabezan Carlos Loret de Mola y Brozo, el payaso tenebroso de la derecha, para ilustrar a la ciudadanía sobre ¿cuál es el proyecto político de nación del PRI?, aludiendo a sus alcances, las oportunidades sociales que generaría -sobre todo para los que menos tienen, y que en Hidalgo, el bastión priista dejó en el olvido- y, de existir este proyecto político, ¿en que plazos y procesos nos devolverá la seguridad pública, la equidad de oportunidades sociales, la redistribución del ingreso y la riqueza y, de ser posible, construir ciudadanía horizontal y democracia con probidad?, esto permitiría construir autoridad moral en la política del PRI.
La historia reciente de los gobiernos del antiguo régimen y el ascenso de la izquierda parecen no favorecer la construcción de moralidad política para el PRI, esperemos que la vanguardia política de Marco Mendoza nos pruebe lo contrario.

Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.