Luego que desde ayer la Secretaría de Bienestar, y a unas horas de la visita del presidente de México, diera un apoyo monetario a los damnificados por las inundaciones del Río Tula, la cantidad de 10 mil pesos causó desconcierto e indignación entre los beneficiarios, quienes acusaron que no les alcanzaría para nada.
Y es que algunos inconformes expresaron que sufrieron pérdida total en sus viviendas, así como negocios y automóviles que quedaron inservibles, por lo que aseveraron que no pedían “limosnas” sino una reparación del daño que causó, dijeron, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y le recriminaron que ni quiera se disculpó.
Para dar dicho apoyo, que además causó más molestia porque fue a través de cheques y se cuestionó como se canjearía si también se perdió documentación personal, aproximadamente 2 mil pobladores fueron citados a las 8 horas de ayer en el auditorio municipal José María de los Reyes donde fue registrada una larga fila.
Sin embargo, empleados federales explicaron que la decisión de dar órdenes de pago fue para evitar situaciones de inseguridad, pero ante otros reclamos como si solo sería una ministración expresaron a los habitantes que solo fueron enviados para realizar la dispersión del dinero.
Ante ello, surgieron comentarios como querer que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sepa que eso era una burla hacia ellos, “una humillación”, aseveraron algunas voces al contrastar que los 10 mil pesos no servirán para comprar una estufa o refrigerador y ni hablar de otros enseres domésticos.
Asimismo, recriminaron al director regional de programas para el desarrollo en Tula de Allende, Eduardo Durán Laguna, sobre el monto otorgado y le reiteraron que era mínimo; tras ser encarado, trascendió que ingresó al inmueble y no salió; además de que solicitó a los empleados no brindar más información al respecto.
Cuestionan que por Grace en Veracruz fue más
Port otra parte, otro grupo de inconformes reclamó a servidores federales la cantidad dada en Hidalgo contra la de Veracruz por el huracán Grace de 35 mil pesos, siendo que allá expusieron fue “agua de lluvia y no porquería” como la del Río Tula que se desbordó y exigieron una respuesta de titulares y no empleados.
Asimismo, después de que algunas personas publicaran en redes sociales sus cheques acusaron que recibieron presión para eliminarlas o no les sería efectiva la transacción; aunque otros ante la poca cantidad expresaron que no firmarían la ministración hasta no saber si sería más cantidad.