Los daños políticos de la debacle de la oposición partidista y de sus fuerzas sociales al gobierno de López Obrador han dado paso a una firmeza en la toma de decisiones de la administración federal, que podrá concretar sus planes y programas de desarrollo, por lo que el tema central es la sucesión presidencial.
La victoria de Morena en once entidades ha dejado claro que el crecimiento de su capital político le permite planificar un escenario alentador para generar continuidad de su proyecto político de cara a la sucesión presidencial, cuestión que no apunta a empañarse en los últimos tres años de la administración de López Obrador, porque una vez superada la pandemia a nivel mundial, México podrá recuperar su presencia en los mercados internacionales y en el flujo de inversión extranjera, de la cual se precia de ser uno de los diez destinos favoritos del capital financiero.
De lo perdido, lo encontrado por la oposición en la Ciudad de México en cuanto a las alcaldías: después del efecto del desastre de la línea 12 del Metro, Claudia Sheinbaum experimenta un reto significativo para afianzar su proyecto político, pues en términos estrictos se ha centrado en su trabajo y no ha tenido devaneos o declaraciones de aspiración hacia otro encargo público.
Sin embargo, la gestión de Sheinbaum presenta más aciertos que incertidumbre; condensa, a ojos de propios y extraños, un ascenso en su capital político personal, que ya parece redireccionar su camino hacia la presidencia de la República, pese a que no se distrae de sus labores y no ha dado margen a la especulación en los medios informativos.
En este escenario, debe destacarse que, pese a no tener una trayectoria política de mayor visibilidad que otros compañeros de su partido, o bien, de la izquierda mexicana, su preparación académica, sobriedad política y mesura en el encargo se han convertido en elementos innegables de conducción social que le han allanado el camino hacia futuros encargos públicos.
Hasta ahora, en México no ha ascendido una mujer al Poder Ejecutivo, pese a que personajes de la palestra pública como Margarita Zavala y Josefina Vázquez Mota han intentado llegar al encargo, pero no han tenido la presencia y empatía social que despierta Sheinbaum, por lo que las fuerzas vivas de Morena se aprestan a dar un paso histórico en la política nacional, no solo por estar a punto de lograr la continuidad de su proyecto político, sino porque podrían dar el “Do de pecho” encumbrando a una mujer en la presidencia de la República.
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.