España está de moda en México. No acaban los desencuentros de reflexión política en la palestra morenista sobre el peso aplastante de la conquista española en torno a los pueblos originarios que habitaron y habitan este territorio que fue nombrado Nueva España por Hernán Cortés, cuando el periodista Ciro Gómez Leyva arriba a tierras españolas para continuar la insurgencia que encabezó de la derecha a nivel mediático en México.
La jugada política es contundente. Ciro Gómez Leyva se convirtió en una de las puntas del tridente de ataque político al gobierno de López Obrador (aunque en reiteradas ocasiones no se refería a la investidura presidencial, sino al político tabasqueño como persona política); las otras dos eran Carlos Loret de Mola y Víctor Trujillo, alias “Brozo”. Empero, una vez derrotada la derecha partidista y también la derecha mediática, el exilio, la frustración, la indiferencia y las bambalinas parecen ser el refugio frente a la desolación y desbandada política.
El guajolote se ve poderoso cuando se le mira de frente, por detrás, apenas y las plumas le cubren la cola.
Ciro Gómez Leyva narra que, dentro de los peregrinajes de López Obrador a Hidalgo, lo acompañó en una gira y vislumbró que el trabajo del AMLO se realizaba con la ciudadanía de a pie, y que el bastión priista ya experimentaba, en esos años en suelo hidalguense, los profundos quiebres políticos y sociales que habrían de terminar con el ascenso de Julio Menchaca a la gubernatura en un vertiginoso empoderamiento de alternancia política. Esta reflexión la tuvo con Manlio Fabio Beltrones, el político sonorense proscrito del PRI frente al golpe de Estado de Alejandro Alito Moreno y Carolina Viggiano.
Registré esta declaración de Gómez Leyva con respecto al bastión priista en Hidalgo, porque detrás de la misma, se pronuncia el panorama que era evidente, hasta para la misma maquinaria mediática de la derecha, años antes de que López Obrador y su proyecto de izquierda llegaran al poder. Lo cual es significativo para analizar la erosión política que, con el exilio de Gómez Leyva a España, vive la oligarquía nativa y el PRIAN a nivel nacional y, particularmente en Hidalgo, donde Claudia Sheinbaum ha dado un refuerzo “conductista al estilo de Pávlov”, con las macro obras del tren AIFA-Pachuca y el saneamiento de energías renovables en Tula para afianzar el destierro de la memoria de las y los hidalguenses del PRIAN.
En esta atmósfera, la maquinaria mediática de la derecha en México ha registrado el desencuentro político-internacional e intenta aprovechar las incertidumbres de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá respecto a la reforma al Poder Judicial.
Hoy que en la Cumbre del CEO el gobierno de Washington le ha leído la cartilla al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, es evidente que la protección que este poder público (Poder Judicial), en manos del antiguo régimen, hizo brillar los intereses económicos y políticos tanto de las inversiones norteamericanas como canadienses en suelo mexicano (las españolas son más que notorias) y, que, bajo el contubernio de gobiernos “empresariales”, con nitidez, el de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Vicente Fox, abrieron las puertas a sus capitales sin mayores restricciones, al tiempo que la oligarquía nativa se beneficiaba de tener gobiernos “a modo” donde era juez y parte.
En este escenario, la partida de Ciro Gómez Leyva a España que publicará en el rotativo Excelsior, seguirá en coordinación con Grupo Imagen y mantendrá la narrativa en contra del gobierno de la transformación de Claudia Sheinbaum; cierra la pinza con personeros en Estados Unidos de Univisión como Jorge Ramos, y en México con el clan López Dóriga, Alasraki, Dresser, Marín, Misha, Casar y Pagés, entre otros.
La estrategia es clara. Debilitar al gobierno de Sheinbaum Pardo ya no se constriñe a suelo mexicano. Frente a la derrota de la oligarquía nativa y sus expresiones partidistas es necesario crear un escenario de conflicto internacional, aprovechando el desencuentro del gobierno morenista con Estados Unidos, Canadá y España (solamente falta, como ya lo tuvo AMLO, con el gobierno del neófito de la economía Javier Milei en Argentina).
La hora de la redefinición política del antiguo régimen llegó en defensa de su pervivencia oligárquica. El espacio territorial de México como batalla por el poder y control del Estado ya no es suficiente. Por ello, España está de moda en México.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
