Las cintas, realizadas en Polonia y Estados Unidos tienen muchos elementos familiares y culturales judíos como lo testimonian las dos que pudimos ver.
El juramento del polaco Henryk Szaro realizada en 1937 está basada en un cuento popular que narra la historia de dos amigos que tenían dificultad para procrear, pero que prometen casar a sus hijos. Uno de ellos muere, y el otro pretende casar a su hijo con una rica heredera, pese a que él quiere a una pobre muchacha, que resulta ni más ni menos que la hija de su amigo muerto.
Se trata de la penúltima cinta del realizador que sería asesinado por los nazis en 1942.
Mirele Fros de Josef Berne fue realizada en 1939 en Estados Unidos.
Basada en una obra de Jacob Gordin, narra la historia de la mujer del título (una espléndida Berta Gersten), una rica comerciante viuda que ha buscado como esposa para su hijo Yosele (Albert Lipton) a Shaindel (Ruth Elbaum), una chica pobre.
Pero sus expectativas se desvanecen cuando su nuera y su familia resultan unos ambiciosos y egoístas personajes que terminan por correrla de su propia casa.
Berne tendría una larga carrera como director con todo tipo de películas hasta su muerte en 1964.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.