China, nuevo defensor del libre comercio

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este lunes que en el primer día de su gobierno sacará a su país del Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP), firmado en 2015 entre los 12 países de la región, incluido México, bajo el liderazgo de Barack Obama. Este anuncio confirma que Trump no modificará sus propuestas hechas frente a sus electores y que el mundo tendrá que adecuarse a condiciones diferentes a las que hasta ahora conocían.

Seguramente, no sólo el TPP está en riesgo ahora (que dicho sea de paso, es un acuerdo comercial negociado durante 8 años y que difícilmente podría funcionar sin Estados Unidos), sino que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado en 1993 entre Estados Unidos, Canadá y México, también podría desaparecer, en lugar de ser revisado, como es la aspiración del gobierno mexicano.

Lo lamentable de todo esto es que, mientras el gobierno mexicano alardea de tener una batería de alternativas para hacerle frente a las decisiones que tome Trump en materia de comercio e inmigración, otras naciones como Costa Rica y Ecuador, por ejemplo, han firmado ya acuerdos comerciales con China, un enorme mercado para las exportaciones, al cual hasta hace poco México sólo destinaba el 1% del total de todas las exportaciones nacionales.

La revisión del TLCAN, y su modernización, sería la mejor de las opciones que vislumbra el gobierno de Enrique Peña Nieto, pero la peor sería el fin de ese tratado comercial. Al asumir el poder el próximo 20 de enero, Donald Trump mostrará realmente de qué está hecho, y una cosa es cierta: el libre comercio en el planeta tendrá que reescribirse.

Donald Trump, con la decisión de sacar a su país del TPP y poner fin a las negociaciones del acuerdo trasatlántico con la Unión Europea, además de romper con otros tratados comerciales firmados, como el TLCAN, dejará el camino libre para que China y Rusia emerjan como potencias comerciales dispuestas a mantener abiertas las fronteras al comercio mundial.

El presidente de China, Xi Jinping, dejó claro este fin de semana en Lima, durante la cumbre de los países del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), al cual pertenece México, que la ambición de China es liderar las negociaciones sobre el libre comercio en esa región. Beijing ya está impulsando un gran acuerdo comercial con los países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), diez países que con la participación de Australia, China e India, podrían crear un poderoso bloque comercial sin Estados Unidos.

Xi Jinping señaló en la cumbre que no iban a cerrar las puertas al mundo exterior, al libre comercio, sino que su interés era abrirlas aún más, pues la construcción de una zona de libre comercio del Asia-Pacífico es una iniciativa de vital importancia estratégica para la prosperidad a largo plazo en la región, según su opinión. Sólo hay que considerar que después de 2002, China ha duplicado su participación en el comercio mundial y hoy las 21 economías de los países de la APEC representan el 60% del comercio mundial, con un mercado que abarca el 40% de la población del planeta.

Deng Xiaoping ya es considerado el líder más poderoso de China después de Mao Tse-tung y se dispone a preparar el XIX Congreso del Partido Comunista de China a finales de 2017, de donde puede surgir una China aún más poderosa en medio de la retirada de Estados Unidos del libre comercio, permitiendo su expansión por todo el planeta con mayor dinamismo que con el que ya lo hace.

Por ahora, el presidente chino pidió a los líderes de la región de Asia y el Pacífico, Enrique Peña Nieto entre ellos, que apoyen el acuerdo regional de libre comercio que ofrece, aprovechando que a Donald Trump no le interesa más el comercio sin fronteras, lo cual podría ser la oportunidad para que China se consolide en el comercio mundial a través del tratado de libre comercio que está promoviendo para Asia y el Pacífico, la construcción de una zona de libre comercio de Asia y el Pacífico (FTAAP), lo cual sería una respuesta contundente al proteccionismo de Donald Trump.

Ahora no puede caber ninguna duda: Trump tratará de proteger los empleos estadounidenses contra China y México, tal como lo prometió a sus electores, una vez que es evidente que no bromeaba al señalar en su campaña que pondría fin al TPP y lo hará el primer día del inicio de su mandato.

Peña Nieto, quien se reunió con Trump cuando estaba en campaña, expresó su preocupación de que Estados Unidos cancelara el TLCAN y afirmó que frente al posicionamiento de Trump, México estaba ahora en una etapa a favor del diálogo, como una forma de construir una nueva agenda en la relación bilateral entre Estados Unidos y México. La pregunta es: ¿a Donald Trump le interesa realmente lo que México proponga?, si ha tirado a la basura el TPP al margen de que haya 11 países involucrados en él.

Pero al margen de todo, lo cierto es que ahora Deng Xiaoping y Pekín se han convertido en guardianes del libre comercio mundial, por lo que México haría bien en pensar en América Latina y el Caribe (México entrega sólo 6.5% del total de sus exportaciones), en China, en lugar de seguir soñando con que un día Canadá, Estados Unidos y México formarán un enorme espacio económico común, a imagen y semejanza de la Unión Europea, algo que no sucederá.

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Por: José Luis Ortiz Santillán

Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.


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CONTEXTO ECONÓMICO GLOBAL - José Luis Ortiz Santillán

Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.