El equipo aún comandado por Oscar Robles en ese momento -posteriormente renunciaría- ocupaba el farol rojo de la zona norte.
En el primer cotejo Ian Thope se enfrascó en un duelo con Stephen Moyers, que se decidió sobre el relevista Villanueva admitiendo un homerun de Aristides Aquino en el sexto rollo.
Para el segundo juego, el estelar Trevor Bauer fue sorprendido con un homerun de Manny García en la primera entrada, pero los escarlatas bombardearon a Wilfredo Boscan y a otros cinco pitchers para terminar apaleando 19 carreras a dos.
En el juego dominical los escarlatas se dieron el lujo de debutar al novatito Castro, al que le hicieron una carrera, pero Félix Dubront no pudo mantener la ventaja,
Aunque se pensaba que Sebastián Elizalde iba a ser el principal cañonero, los importados Leobaldo Piña, Jesús Martínez, Cristian Herrera y Juan Carlos Negret están bateando mejor.
Su punto flaco es el pitcheo con Henry Centeno como su mejor carta y Schilterr su cerrador.
Ha habido quejas de que el estadio de los Dorados tiene fallas en el campo que hacen difícil el fildeo. Además, el público no se ha retratado en las tribunas, y es que quieren un equipo más competitivo.
Por lo pronto Gerónimo Gil ha tomado las riendas con la esperanza de mejorar el rumbo en una reñida división.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
