El estreno más esperado de la temporada es la octava entrega de la saga de La Guerra de las Galaxias, iniciada por George Lucas en 1977. En rigor, la acción transcurre entre uno de los nueve capítulos originales de la serie. Hay que recordar que se inició con la cuarta entrega, y que tras un regreso a los tres primeros episodios, ahora ya se inició la entrega final.
Los rebeldes se encuentran a la defensiva, sobre todo desde que las huestes comandadas por Darth Vader han completado la construcción de La estrella de la muerte, capaz de destruir planetas enteros.
Sin embargo, su inventor, Galen Erso (Mads Mikelsen), ha implantado una falla en su sistema que puede provocar su destrucción. Busca comunicárselo a su hija Jyn (Felicity Jones), quien ha tenido que vivir en la clandestinidad desde su infancia, con la ayuda del legendario líder guerrillero Saw Gerrera (Forrest Whitaker).
Con la ayuda del rebelde Cassian Andor (Diego Luna), el jedi ciego Chirrut (Donnie Yen) y el aguerrido Baze (Wen Jiang), Jyn tratará de conseguir los planos de la estrella para destruirla.
Los fans de la serie estarán de plácemes, pues hay numerosos guiños de ojo, con apariciones fugaces de los personajes originales de la serie, pero la cinta se sostiene por sí misma con buenos efectos especiales y una acción trepidante que hace que sus 133 minutos no se sientan.
Rogue one es una cinta que no decepcionará a los millones de fanáticos galácticos, pero que también entretendrá a quienes no lo son.
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Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
