JOSEANDO

Desde que comenzó la campaña se sabía que quien ocuparía el farol rojo de la zona norte, sería el equipo de expansión de los Dorados de Chihuahua. El equipo cumplió el vaticinio con una foja de apenas 33 victorias por 60 derrotas. Lo más grave es que el público prefirió la liga estatal que ver a un equipo perdedor.

Casi mismo tiempo que el nuevo estadio Alfredo Harp Helú, los Diablos Rojos anunciaron con bombo y platillo su museo. En honor a la verdad pagar cien pesos por visitarlo se me hacía excesivo, con todo y que fueran visitas guiadas con Agustín Castillo.

El pésimo calendario elaborado por la Liga Mexicana hace que mientras que ocho equipos no hayan visitado el estadio Harp Helú, otros lo hagan hasta dos veces, como en el caso de los Tigres, los Guerreros y los Bravos de León.

Cuatro años después de su nacimiento, los entonces Tigres capitalinos tuvieron el peor récord de su historia con apenas 39 ganados por 104 perdidos, para un porcentaje de .273. Los Tigres de 2024 están a punto de romper ese récord.

Durante los últimos años, los Leones de Yucatán se convirtieron en el némesis de los Diablos Rojos al eliminarlos en la postemporada. Ahora los escarlatas piensan quitarse esa maldición al ganar cinco de los seis encuentros que han sostenido con los melenudos.

Desde hace unos años, los Olmecas de Tabasco ya son contendientes de la zona sur, buscando alcanzar el campeonato que obtuvieron en el 2003 y aunque han calificado han sido eliminados en los playoffs.

Los Piratas de Campeche lucían como unas víctimas fáciles para los Diablos Rojos en su visita al estadio Harp Helú, que incluso se dieron

El otro equipo de expansión, los Dorados de Chihuahua fueron fáciles víctimas de los Diablos Rojos, que les ganaron los tres juegos por 3 a 1, 19 a 2  y 4 a 1 en el estadio Harp Helú.