JOSEANDO

El equipo norteño más regular de los últimos años ha sido los Tecolotes de los Dos Laredos. Esta temporada terminaron en segundo lugar, a escaso medio juego de los líderes Sultanes, con 54 ganados y 39 perdidos.

Considerado el hermano menor de los Diablos Rojos, el equipo de los Guerreros de Oaxaca sorprendió a propios y extraños tras el despido de José Valentín, y la llegada de Luis Carlos Rivera.

Luego de un difícil arranque en el que hubo quejas y deserciones de jugadores, problemas logísticos como carecer de lona, y un incómodo parque sin terminar los Conspiradores de Querétaro se convirtieron en la sorpresa de la temporada al terminar en el segundo lugar del sur con 50 ganados y 38 perdidos y avanzar hasta la segunda ronda de los playoffs, donde fueron eliminados por los sorpresivos Guerreros de Oaxaca.

Tras más de cinco décadas de no llegar a una final, los Algodoneros de Unión Laguna estuvieron el año pasado a punto de ganar la Corona.

Luego de su reciente campeonato los Toros de Tijuana han caído en la soberbia y han cometido una serie de errores que les ha impedido otro título. Este año tuvieron la friolera de tres manejadores, pese a lo cual terminaron en cuarto lugar con 52 ganados y 40 perdidos.

Resultó una sorpresa que los Rieleros de Aguascalientes se metieran a la postemporada con un récord de 48 ganados y 43 perdidos superando a equipos más poderosos en el papel como los Saraperos de Saltillo, aunque fueron vencidos por los Sultanes de Monterrey en cinco juegos en la primera ronda del playoff.

La pronta eliminación de los Pericos de Puebla fue la crónica de una muerte anunciada.

Por escasas ocho milésimas los Tigres no tuvieron la peor temporada de su historia, terminando con .281 producto de 25 victorias por 64 derrotas.