Es evidente que ante las últimas encuestas, y que ahora Manuelovich hace spots publicitarios dando por hecho que será presidente y pidiendo que se vote por los diputados de MORENA, la desesperación cunde como pánico de vecindad inundada.
Los grandes síntomas de la desesperación y descomposición ante el fenómeno Manuelovich los presentaron la semana pasada los empresarios, que pidieron que sus trabajadores y los ciudadanos no votar por el Peje-Manuelovich, solicitud a la que ahora se suma el excanciller Jorge Castañeda (ahora coordinador de la campaña de Ricardo Anaya), quien le pidió a José Antonio Meade que “se baje de la carrera y apoye a Anaya”, porque está muy lejos de la opción y mejor hacer un frente común.
Estas negras intenciones de Castañeda son poco menos que una carta a Santa Claus, ya que José Antonio Meade no puede hacer ni cometer una torpeza de esta magnitud, pese a que no tenga ya posibilidades de ganar la elección, ya que con ello decapitaría a los candidatos del tricolor de escaños menores, cosa que el partido no permitiría, por lo que la petición de Castañeda a Meade es poco menos que esperar que el mar muerto pueda resucitar.
Es increíble la torpeza de Jorge Castañeda en esta jugada política, salvo que lo que pretenda sea causar incertidumbre en el electorado para que se una a Ricky Anaya, pero es una jugada arriesgada y poco clara, porque los votos del PRI para Anaya son menos claros que del PRI a Manuelovich, ya que el panista es antipático y poco querido por la mayoría de tricolores.
No extrañan las torpezas de Castañeda, porque si no mal recordamos fue él quien le sugirió a Vicente Fox que echara de la Cumbre de Monterrey al entonces presidente de Cuba, Fidel Castro, por considerarlo un izquierdista detestable, y por eso Fox, en la inocencia más pendeja que se haya visto, le dijo a Fidel: “Comes y te vas”. Fidel había grabado la conversación y cuando Fox y Castañeda negaron el incidente, Fidel filtró la conversación a los medios y tanto Fox como Castañeda quedaron como pendejos mentirosos.
La desesperación tiene a la clase política en vilo, por ello no puede extrañar que Jorge Castañeda se vea como un torpe adolescente queriéndole quitar las pantaletas a su novia, como diría el célebre Hannibal Lecter.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.