El titular de la Secretaría de la Contraloría, Álvaro Bardales Ramírez, informó que, a diferencia del pasado, los contralores internos de las nuevas administraciones municipales deberán ser personas que cuenten con el perfil adecuado para desempeñar dicha función.
Lo anterior se dio luego de la reforma a la Ley Orgánica Municipal, ya que se detectó que en gestiones anteriores, eran los compadres o amigos de los alcaldes quienes ocupaban este cargo, teniendo sólo el bachillerato terminado o perfiles tan ajenos como dentistas, profesores, pintores, o especialistas en sistemas.
Por lo tanto, una vez que inicie el periodo de las presidencias, el 5 de septiembre, los titulares de esta área serán seleccionados a través de una convocatoria pública abierta, la cual se dará a conocer en medios de comunicación y redes sociales. En esta se informará sobre los requisitos y cualquier persona que cumpla con ellos podrá postularse.
Los requerimientos principales exigen que los candidatos sean contadores, abogados o administradores, que cuenten con experiencia, residan en la localidad y sean originarios de Hidalgo.
Este mismo criterio se aplicará a los responsables de la Tesorería. “Los tesoreros ya no pueden ser cualquier persona elegida a voluntad del presidente municipal; también deben cumplir con un perfil profesional. Se pide que sean contadores o administradores, que igualmente tengan experiencia y radiquen en el lugar”. Añadió que será el edil quien determine quién ocupará el cargo, siempre y cuando cumpla con el perfil,
Bardales Ramírez puntualizó que actualmente hay 175 contralores en el estado: 84, uno en cada municipio; 60 en organismos descentralizados; 20 en las secretarías; seis en organismos autónomos; y dos en poderes judiciales.
“No es que hable mal de alguna profesión, pero simple y sencillamente si no son contralores o abogados no tienen nada que hacer ahí, pues son quienes deben hacer respetar la Ley General de Responsabilidades Administrativas. El 50 por ciento de su trabajo es auditoría y el otro 50 por ciento es de un abogado para iniciar procedimientos de responsabilidades. Por eso no se hacían seguimientos, porque no tenían el perfil profesional”, concluyó.
