El bueno, el malo y el feo

Duelo de cara al sol, a mediodía y con los espectadores silentes; se miran a la cara pero no disparan, son mudos testigos de la agonía de su pueblo.

El bueno: no pertenece al pueblo, es correcto y educado pero sus palabras técnicas resultan distantes y alejadas de lo que entiende el hombre común; es aceptable en forma, pero en el fondo es rechazado por los de casa; es prácticamente un huésped y por ende tiene menos derecho que los de casa, pero se ha sentado a la mesa en la cabecera con la anuencia del patriarca, lo que tiene enojados a los hijos pródigos.

Para los que conocen a la familia del patriarca, el bueno es un alien, un ajeno, por lo que pocos se explican por qué el jefe le dio la cabecera de la mesa relegando a los hijos pródigos; la respuesta de los allegados a la familia fue que es un niño bien portado, mientras que los hijos del patriarca son mal educados y su fama ha llegado al pueblo que los rechaza.

El malo: es del pueblo y no se identifica los ricos, su lenguaje tiene acento de ripio y suele hablar de frente y casi sin pelos en la lengua. Los dueños del pueblo no lo quieren porque ha dejado ver que los pobres pueden manejar al pueblo mejor que los ricos y eso significa distribuir equitativamente el agua, las vacas, los puercos, las semillas, cosa que a los ricos les hace doler el estómago porque siempre han controlado el mercado, si no, no serían ricos.

El malo es una persona llana, no tiene cortapisas y su lenguaje no encaja con los protocolos de etiqueta; se sale del protocolo y esgrime su palabra arguyendo que dice la verdad, pero en los últimos meses ha cambiado y ahora ya no pelea con nadie, no es ese gallo de espolones que le ganó la confianza en el pueblo, incluso invita a formar parte de su pandilla a ricos y religiosos con los que nunca concordó, se ha extraviado.

El feo: feíto pero con buen discurso, convence a más de alguno pero en el pueblo lo ven como el dos caras: tiene a sus hijos estudiando en otro pueblo y su dinero está impugnado, no se la ha probado nada todavía, pero la sombra puede tapar el sol, por lo que una buena sombra mata cualquier luz, si es que la hubiera.

El feo es el que le puede dar la pelea al malo, porque el bueno está rezagado con sus tareas escolares; de encontrarse el feo con el malo, la madriza será de pronóstico reservado, además de que el bueno será abandonado por los hijos del patriarca, los que pueden apoyar en la trifulca al feo, que les simpatiza más que el malo.

¿Quién ganará?

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Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.






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CRONOS - Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.