De una manera casi clandestina y en línea, se llevó a cabo el tercer Festival de Cine Ruso, y es que, con la invasión a Ucrania de Putin, las relaciones con Rusia no pasan por el mejor momento.
Una de las cintas más interesantes del certamen fue La batalla, un documental de Ilia Belov, Denis Kataev y Anton Zheinov, que rinde homenaje al actor y director Serguéi Bondarchuk.
Nacido en Belozerka, el 25 de septiembre de 1920, Bondarchuk se inició como actor en Guardia Moldava, de Serguéi Guerasimov, en 1948.
Uno de sus papeles más importantes fue el del sargento soviético Fiodor Nazukov, un prisionero de guerra que escapa junto con un norteamericano y un inglés, en Era de noche en Roma, un filme de Roberto Rosellini realizado en 1960. Un año antes, Serguéi había debutado como director con El destino de un hombre, en la que interpreta a Andrei Sokolov, un soldado que, tras escapar de los Nazis, busca a su familia.
Colegas y familiares de Bondarchuk, como Nikita Mijalkov y Andrei Konchalovsky, lo consideraron un experto en el cine bélico y la persona idónea para filmar La guerra y la paz, cinta basada en la monumental novela de León Tolstoi, que había realizado King Vidor en Hollywood, en 1956, con Henry Fonda y Audrey Hepburn. Serguéi se reservó el papel de Pierre Besukhov y la joven Lyudmila Saveleva el de Natasha Rostova.
Uno de los momentos más dramáticos de La batalla es cuando la joven recoge el Óscar a la mejor película extranjera, de manos de Jane Fonda.
Se muestran espectaculares escenas de Waterloo; en cambio, ni siquiera se menciona Campanas rojas, la cinta que realizó en México, a principios de los 80.
Bondarchuk falleció el 20 de octubre de 1994, en Moscú.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
