Hijo de monarcas, el quinto largometraje de Alexis Gambis (realizador de Campo experimental), narra la historia de Mendel (Tenoch Huerta, antes de Wakanda, perfeccionando su inglés), un biólogo michoacano que se ha ido a trabajar a Nueva York, para descifrar el código genético de las mariposas monarcas.
Mendel recibe una llamada de su padrino, Gabino (Ignacio Guadalupe), que le informa sobre la muerte de su abuela Rosa (Angelina Peláez), quien fue la que lo crio tras la muerte de sus padres en una inundación.
Pese a las diferencias con su hermano Simón (Noé Hernández), quien le recrimina haberse ido, Mendel regresa a despedirse de su abuelita y tratar de acabar con los fantasmas del pasado.
El director de El color del tiempo no sabe qué camino tomar y luce tan indeciso como su héroe, desaprovechando un reparto de primera en el que hay que añadir a Angélica Aragón y Paulina Gaytán.
El filme tiene cosas rescatables, como la preciosista fotografía de Alejandro Mejía, que aprovecha los paisajes michoacanos y las mariposas monarcas, y una sensible música de Cristóbal Maryan.
La cinta obtuvo el premio Alfred Sloan en el Festival Sundance, y pese a sus similitudes con Viva México, incluyendo a la abuelita, es una opción diferente del cine mexicano de calidad.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
