La imagen que circuló de la supuesta cabeza de un perro en un puesto de venta de barbacoa en Tizayuca fue capturada por el personal de la Dirección de Reglamentos, reveló la alcaldesa Susana Ángeles Quezada; sin embargo, los inspectores tiraron el alimento, por lo que no se pudo comprobar de qué animal se trató.
Mencionó que los verificadores, al decomisar las mercancías, deben tomar fotografías de todo lo que advierten, no obstante, en este caso “por desconocimiento” y al tratarse de perecederos, lo desecharon.
«Alguna de estas fotos género dudas entre la opinión pública sobre si la procedencia del animal era legítima o etcétera”, expresó la presidenta municipal durante la conferencia denominada ‘La Matutina de Susy’.
Ángeles Quezada aseguró que la única instrucción que emitió es que se diera aviso a los expertos de la Jurisdicción Sanitaria dependiente de la Secretaría de Salud de Hidalgo para el análisis de la cabeza, porque el gobierno municipal no tiene la facultad, ni la capacidad para verificarlo.
“Me dice el personal operativo que ellos, por desconocimiento de la situación, al tratarse de perecederos, desecharon todo lo que tenía que ver con cosas que pudieran echarse a perder y ya no fue posible hacer la comprobación”, agregó.
Por esto precisó que su gobierno no tiene una opinión al respecto y tampoco puede tener el control sobre lo que la sociedad opine, ya que el operativo se inició por un asunto de regularización de licencias comerciales, de las que el establecimiento carece.
Aseveró que en días pasados se les había pedido a los establecimientos comerciales que mostraran por algunos días sus permisos o licencias de funcionamiento. Al puesto de barbacoa, al incumplir, se le realizó una segunda visita en el que se le informó sobre las posibles sanciones y que tenía 10 días hábiles para presentarse a una audiencia, pero, al no haber respuesta, se hizo el operativo.
Tras el decomiso, el domingo y lunes pasados se registraron manifestaciones y cierres en la carretera México-Pachuca, además se lanzaron piedras a algunos edificios de la Presidencia Municipal y oficinas gubernamentales.
Durante las protestas, el dueño del establecimiento acusó a la alcaldesa de crear un montaje para desprestigiarlo.