Autor: JOSEANDO - Jorge Carrasco V.

Anunciada desde el principio de la temporada como la contratación del año, la llegada de Robinson Canó a los Diablos Rojos resultó un tanto relegada por la del polémico Trevor Bauer.

No es de extrañar que la mayoría de los colegas se hayan deslumbrado con el polémico Trevor Bauer para designarlo el pitcher del año. Y aunque el norteamericano tuvo muy buenos números con el equipo campeón, siempre contó con el apoyo de su ofensiva.

Una verdadera lástima para tanto jugador joven nacional, que no tendrá donde foguearse por la ambición de unos cuantos.

A diferencia de la mayoría de los equipos de la Liga Mexicana, los Sultanes de Monterrey apostaron mayormente por el talento nacional, lo que les alcanzó para terminar en la cima norteña con 53 ganados y 37 perdidos, pero que fue insuficiente contra la aplanadora extranjera de los Diablos que los derrotó en la Serie del Rey por barrida.

El equipo norteño más regular de los últimos años ha sido los Tecolotes de los Dos Laredos. Esta temporada terminaron en segundo lugar, a escaso medio juego de los líderes Sultanes, con 54 ganados y 39 perdidos.

Considerado el hermano menor de los Diablos Rojos, el equipo de los Guerreros de Oaxaca sorprendió a propios y extraños tras el despido de José Valentín, y la llegada de Luis Carlos Rivera.

Luego de un difícil arranque en el que hubo quejas y deserciones de jugadores, problemas logísticos como carecer de lona, y un incómodo parque sin terminar los Conspiradores de Querétaro se convirtieron en la sorpresa de la temporada al terminar en el segundo lugar del sur con 50 ganados y 38 perdidos y avanzar hasta la segunda ronda de los playoffs, donde fueron eliminados por los sorpresivos Guerreros de Oaxaca.