Jungle cruise no es la primera cinta basada en una atracción temática de Disneylandia; luego del éxito de Piratas del Caribe, se siguió con La tierra del mañana, de Brad Bird, que ya no tuvo tanto éxito, hasta desembocar en esta aventura de Jaume Collet-Serra.
De acuerdo con el guion de Michael Green y Glenn Ficarra, la intrépida aventurera Lily Houghton (Emily Blunt, ya convertida en estrella disneyana desde Mary Poppins), se interna en el Amazonas en compañía de su medroso hermano, MacGregor (Jack Whitehall), a principios del siglo pasado, para encontrar el árbol de la vida.
La pareja contrata al tramposo capitán Frank Wolff (Dwayne Johnson), quien ha buscado el árbol durante cientos de años, para poder librarse de la maldición que les hicieron a todos los integrantes de la expedición de Aguirre (Edgar Ramírez), muy alejada de la versión de Werner Herzog. Se ha agregado, en cambio, a un villano alemán de caricatura (Jesse Plemons), con todo y submarino.
El director catalán de La huérfana despliega todo tipo de efectos especiales, en los que los aventureros superan varios peligros, pero el principal fallo del asunto es la pareja romántica: el exluchador nunca parece conectar con esa mujer que se burla constantemente de él y lo hace ver ridículo, como en la escena en la que aparece ataviado como un gentleman ¡de color rosa!
Jungle cruise resulta, pues, la simple atracción palomera que no será del agrado de todos.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
