Apóstol de la democracia, XIV

Entrevista

 

CREELMAN sentado en un sillón con libreta en mano y Porfirio Díaz camina, lentamente, de un lado a otro.

 

CREELMAN: ¿Va a respetar los resultados electorales? (pausa) ¿Reconocería su derrota?

PORFIRIO DÍAZ: No adelantemos vísperas. Ya le he insistido que no ha habido hostilidad hacia los opositores.

CREELMAN: Hay denuncias.

PORFIRIO DÍAZ: Dejemos que el poder judicial haga su trabajo.

CREELMAN: ¿Qué opina de Madero, su contrincante? (silencio) ¿Ya leyó su libro?

PORFIRIO DÍAZ: Tengo mucho trabajo que hacer; es muy grande mi responsabilidad como presidente.

CREELMAN: ¿No le interesa saber las críticas a su gobierno? ¿A su persona?

PORFIRIO DÍAZ: (lo encara) Si he permanecido en el poder, sólo ha sido por el bien de la nación.

CREELMAN: Ese es el argumento de-

PORFIRIO DÍAZ: Déjeme terminar. No sólo logré una pacificación que jamás había existido en el país, también estamos en el desarrollo, en la modernidad. No soy un ambicioso, pero tampoco permitiré que México se vaya a la anarquía.

CREELMAN: ¿Se compromete a respetar los resultados electorales?

PORFIRIO DÍAZ: ¡Por supuesto!

CREELMAN: ¿Y por qué no ha aceptado entrevistarse con su opositor? Eso daría credibilidad a los comicios.

PORFIRIO DÍAZ: Nunca me he negado, pero no he tenido tiempo.

CREELMAN: ¿Lo va a recibir?

PORFIRIO DÍAZ: (pausa) No.

CREELMAN: ¿Por qué no?

PORFIRIO DÍAZ: La entrevista ha terminado.

CRELMAN: (mira su reloj) Pero, señor presidente, usted me dijo que-

PORFIRIO DÍAZ: ¡Félix!

 

Entra Félix Díaz.

 

PORFIRIO DÍAZ: El señor Creelman ya se va.

 

Creelman se pone de pie y sale de malas. Don Porfirio ríe.

 

FÉLIX DÍAZ: Tío. Alguien vino a buscarte.

PORFIRIO DÍAZ: ¿Quién?

FÉLIX DÍAZ: Francisco I. Madero.

 

Díaz se sorprende en demasía, se pone nervioso.

 

FÉLIX DÍAZ: Qué le digo.

PORFIRIO DÍAZ: (pausa larga) Hazlo pasar. (Félix sale y él se sienta)

 

Félix Díaz hace pasar a Francisco, quien se sienta frente a don Porfirio.

 

PORFIRIO DÍAZ: Bien, don Madero. Lo escucho.

FRANCISCO: Por qué siguen las hostilidades.

PORFIRIO DÍAZ: No sé de qué me habla.

FRANCISCO: No lo sabe. Bueno, ahora que lo sabe ¿va a hacer algo al respecto?

PORFIRIO DÍAZ: Qué otra cosa.

FRANCISCO: ¿Lo va hacer?

PORFIRIO DÍAZ: Le doy mi palabra. Qué otra cosa.

FRANCISCO: (se pone de pie) No pierda el estilo con un fraude. Decida irse con dignidad.

PORFIRIO DÍAZ: No se preocupe, toda queja será resuelta por la Suprema Corte.

FRANCISCO: ¿Es una broma?

PORFIRIO DÍAZ: Por qué lo dice.

FRANCISCO: ¡Usted controla el poder judicial!

PORFIRIO DÍAZ: (ríe) Qué le hace pensar eso.

FRANCISCO: Su risita nerviosa. (Díaz ofendido) Por lo que veo no ha leído mi libro ¿verdad? (Díaz lo mira serio) Y no me vea así, a mí no me intimida.

 

Silencio.

 

PORFIRIO DÍAZ: (se pone de pie) Acepté recibirlo porque es un hombre culto, aunque en su libro dice muchas cosas de mí que no son ciertas. Está bien, es su punto de vista. Pero estoy seguro de que algún día me entenderá.

FRANCISCO: Qué quiere decir con eso.

PORFIRIO DÍAZ: Mejor ya ni le mueva, don Madero. No vaya a soltar “el tigre” y a ver cómo luego puede dominarlo.

FRANCISCO: Con esa actitud sólo me confirma que rehúye a la lucha en el campo democrático. Y eso sí lo entiendo, porque ambos sabemos que el pueblo ya no lo quiere. (pausa) Y ya no tengo nada más que decirle.

PORFIRIO DÍAZ: Espero volverlo a ver.

FRANCISCO: Yo no. Buenas noches.

 

Francisco sale. Félix Díaz murmura al oído de Don Porfirio, quien asiente.

 

Continúa XV

 

Por: Serner Mexica

Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".






EL INDIO FILÓSOFO - Serner Mexica

Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".