Adela Pérez Espinoza, diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), mostró su reconocimiento a la labor internacional y nacional para la dignificación de las personas dedicadas al trabajo doméstico, de quienes dijo “dejan de vivir por servir a otros”.
No obstante, mediante un posicionamiento en la sesión ordinaria 208 del Congreso local la tricolor consideró que el concepto dado en el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se queda corto.
“Es la labor realizada para o dentro de uno o varios hogares y puede incluir tareas como limpiar, cocinar, lavar y planchar ropa, atención de niños, ancianos o enfermos; jardinería; vigilancia; choferes e incluso cuidando animales domésticos”.
En ese sentido expresó que quienes trabajan en ello renuncian a sus vidas para servir a alguien más, crían hijos diferentes y los suyos crecen solos o con familiares o cocinan con esmero para quienes no tienen tiempo, ya que es su única forma de sustento el camino para cambiar su destino mediante algo digno.
Explicó que las comunidades indígenas son las principales expulsoras de esa fuerza laboral, principalmente de jóvenes desde los 15 años que migran, y si bien algunas no abandonan sus estudios sí buscan mejores oportunidades. “Es común ver anuncios en paraderos con vacantes”.
Acotó que siempre se buscan trabajadoras del hogar en zonas indígenas ante la pobreza que persiste y empuja a sus habitantes a querer mejores oportunidades. Sin embargo, añadió que sufren maltrato, explotación y violaciones a sus derechos laborales.
Hechos que quedan impunes, dijo, pues al trabajar solo para sobrevivir “es evidente que no tienen recursos ni tiempo para pelear sus garantías”, pero externó que en ello entran disposiciones como el Convenio 189 que buscan un respeto a sus derechos y a mejorar las condiciones.
Al respecto, refirió que el decreto del documento fue aprobado el 12 de diciembre de 2019 por las Cámaras nacionales y ratificado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) el 31 de enero del año siguiente y finalmente vio su entrada en vigor en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 3 de julio del presente.
Aseveró que con dichos procesos, México saldó una deuda con el sector, además de que fue el Estado número 30 miembro de la OIT en ratificarlo y el 15 en la región de las Américas en implementarlo.
Al decir que de 2 millones de trabajadoras del hogar el 94.3 por ciento son mujeres, explicó que las acciones que implemente la federación para responder al convenio serán relevantes, pues mediante un programa piloto serán incorporadas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Además, tendrán el disfrute de un salario mínimo e incluso será Constitucional y el principio para otras leyes: “Representa un avance en la lucha de derechos, es parte del pago de la deuda; aunque aún hay grupos vulnerables que atender”, finalizó la priista.
